Noventa y dos años separan las fechas de 1924 y 2016. En la primera de ellas se estrenó en Alicante el episodio sinfónico Don Quijote velando las armas de Óscar Esplá, escrito para la Orquesta Bética que creó Manuel de Falla y adaptado en principio a la estructura instrumental del grupo. El compositor alicantino amplió su obra después para orquesta sinfónica, estrenándose su versión definitiva -la que ahora conocemos- en Madrid en 1926.

La colaboración del Conservatorio Superior de Música Óscar Esplá, a través de su Orquesta, y del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert ha hecho posible que en 2016, año del IV centenario de la muerte de Cervantes, esta obra vuelva a sonar hoy en Alicante (20 h) en la Sala Sinfónica del ADDA, junto al breve Combate de Don Quijote contra las ovejas del villenense Ruperto Chapí. Ambas composiciones se incluyen en la segunda parte de un concierto que, sin duda, posee un atractivo especial, bajo la dirección de Iñaki Lecumberri.

Evocadora más que descriptiva, Don Quijote velando las armas es una obra de unos 35 minutos. Óscar Esplá, que proyectó componer varios episodios inspirados en la novela cervantina tres leer Meditaciones de Don Quijote de Ortega y Gasset, incluyó en la portada de su partitura el título Meditaciones y esperanzas de Don Quijote velando las armas durante la noche (Aventuras, fantasías y paisajes). Deseaba que este título fuese suficiente, sin necesidad de más explicaciones, para que los oyentes se dejaran seducir por la escena y las notas musicales, pensando en la noche de luna clara en que Alonso Quijano vigiló sus armas en el corral de una venta manchega.

Al igual que muchos ilustradores gráficos, Esplá sucumbió al hechizo de este capítulo que incorporó a su corpus musical. En su composición quería destacar las esperanzas, ilusiones y fantasías de su protagonista -así lo reconoció, como nos recordó Rosa Elia Castelló en la revista Canelobre dedicada a la figura del músico-, finalizando su episodio sinfónico con la salida de la venta del caballero andante.

«Es entonces cuando su porvenir se abre como una inmensa incógnita» decía Esplá. Ese enfoque evocador es el que ponderó, por ejemplo, el crítico musical Antonio Fernandez-Cid en los años setenta, cuando firmó el texto de presentación para una grabación en vinilo y aseguró que lo importante en esta pieza es el clima y la atmósfera.