Equus
Teatre Arniches de Alicante
De Peter Shaffer. Producción: Cía. Ferroviaria. Dirección: Paco Macià.
Queda al descubierto que es una representación con un psiquiatra que se dirige a los espectadores para contar las circunstancias de un adolescente desequilibrado que tiene fascinación sexual y religiosa por los equinos. A partir de una sorprendente noticia, el autor inglés Peter Shaffer elaboró esta obra de ficción en los años 70. ¿Por qué la oscura actitud del joven introvertido al dejar ciegos a unos caballos? Se cuenta y se escenifica con los diversos personajes de Equus, según la depurada adaptación y dirección de Paco Macià, responsable de la traducción junto a Isabel Guerrero. La controvertida y exitosa pieza mantiene su interés estimulado por esta coproducción de la Compañía Ferroviaria y Teatro Circo de Murcia. El riesgo y la creatividad que Shaffer impone se acogen en la puesta en escena con un clima adecuado que coloca el énfasis en lo visual. El espacio sonoro refuerza las intenciones de los pasajes con el doctor, el paciente, el psicoanálisis y la psicopatología. César Oliva Bernal y Román Méndez de Hevia administran sus papeles con notable propiedad. El primero controla las tablas sobriamente, y el segundo asume las desbocadas emociones de un muchacho diferente con problemas familiares. El culto a los equinos simboliza la rebeldía hasta fusionarse con ellos y llegar a una obsesión trágica. El médico, aunque representa lo establecido, admira la pasión del joven. Y algo más. El caballo como símbolo de la sociedad burguesa en relación con las carreras o las tradicionales cacerías. El acto violento contra los animales, incluso ya celosos, supone una liberación en defensa propia. Unos cascos imitan la cabeza del animal, de tal forma que, mediante Eloísa Azorín, Manuel Menárguez, Anaïs Duperrein, Antonio Mateos y, sobre todo, la bailarina Lorenza Di Calogero, la persona y el cuadrúpedo se unen. Los otros cuatro interpretan más de un papel convincentemente, y esta última realiza magníficos pasos con sus ágiles piernas y pies. Paco Macià lleva a efecto una precisa dirección de actores y cuida los detalles de la estética, que incluye dos desnudos. La Ferroviaria cosechó grandes y merecidos aplausos en el Arniches de Alicante.
