Ha sido una legislatura corta en la que nuestra mayor preocupación ha sido tratar de acercar posturas entre todos los partidos para poder formar gobierno. No ha sido posible, fundamentalmente, por el inmovilismo del Partido Popular y de Podemos. A pesar de ello, no hemos dejado de trabajar para dejar clara la postura de Ciudadanos y nuestro posicionamiento en todas y cada una de las mociones que se han presentado ante el pleno.

Los tres senadores de Ciudadanos hemos intervenido en todos los plenos, y prueba de ello es que estamos entre los trece senadores con más actividad parlamentaria en mociones ante el pleno.

De lo que más orgullosos nos sentimos, es la presentación de una moción (la última de la legislatura en el Senado) por la que se insta al Gobierno a desarrollar un protocolo en el ámbito educativo sobre el acoso escolar por orientación sexual. La mayoría de los grupos parlamentarios coincidieron en la importancia de esta moción y nos dieron su apoyo. Se trata de la única moción de esta corta legislatura que no ha tenido ni un solo voto en contra; 222 votos a favor y 23 abstenciones.

No puedo olvidar la cantidad de veces que nos hemos reunido con diferentes colectivos y asociaciones que nos transmitían sus preocupaciones y propuestas, y que hemos trasladado de forma directa a la Cámara.

Hemos tenido la fortuna de contar con un grupo parlamentario en el Congreso que ha puesto todo su empeño en negociar un acuerdo que sirviera de base para la regeneración política y poder formar gobierno. Se nos acusa de vetar al PP, y no solo no lo hicimos, sino que le pedimos en muchísimas ocasiones, y por todos los medios, que se sentaran a negociar. La respuesta siempre fue negativa.

Especialmente orgulloso estoy de mi compañera Marta Martín cabeza de lista para el Congreso por la provincia de Alicante, quien se ha dejado la piel durante las negociaciones de estos cuatro meses, las 24 horas del día.

Ciudadanos, con 40 escaños, ha jugado un papel clave fomentando el diálogo y el acuerdo, en un esfuerzo por cambiar la situación de bloqueo en que se encontraba el país. Volveremos a asumir este papel. Queremos ser decisivos, pero solos no es posible lograrlo. No pretendemos engañar a nadie. La ciudadanía ya no quiere gobiernos de un solo color y carentes de diálogo con las otras formaciones, es algo que tenemos claro, por lo que no cesaremos en nuestro papel conciliador. Somos un partido preparado para estar en el Gobierno, ambicioso con las reformas políticas, y creemos que España tiene que dar un salto cuantitativo. No avanzaremos con un gobierno conformista como el de Rajoy, o populista como el de Iglesias.

Espero, y deseo, que los ciudadanos acudan a votar el 26 de junio y que elijan con su voto quién debe gobernar España. Sólo será posible desde el diálogo y desde el consenso con el resto de formaciones políticas.