Que en el Ayuntamiento de Alicante no sobra el dinero, lo sabe todo el mundo. La quiebra técnica en la que quedó tras la gestión del anterior equipo de gobierno del PP es tal que hoy en día en el Consistorio alicantino nadie respira si no da permiso el Ministerio de Hacienda. La trayectoria de gasto sin medir las consecuencias ha sido tal que el planteamiento de la concejal de Hacienda, Sofía Morales, de pagar de un golpe una indemnización judicial de 18 millones de euros a Hansa Urbana para ahorrar dos millones de euros causa admiración. Por fin en Alicante se oye de un gestor público una palabra que hasta ahora parecía un anatema: «ahorrar». ¿Por qué se va a obligar a los alicantinos a pagar 20 millones de euros por un error de la gestión del PP cuando se pueden pagar 18 millones? Sin embargo, el vicealcalde de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, está en contra y quiere derivar la deuda aunque haya un coste adicional de dos millones. ¿No era este el sistema que aplicaba el concejal popular Juan Seva y que tanto criticó Pavón cuando estaba en la oposición?
