En contestación al artículo «El Parmerar que no té salvació», escrito por Vicent F. Soler Selva, nos creemos en la obligación y deber de salir en defensa de un huerto de palmeras, señalado y saliendo mal parado en sus manifestaciones sobre el Hort de la Cagona.

Hace unos años nos expropiaron sobre 3.500 m2 del huerto para construir la Ronda Sur. Se publicó en prensa y radio por dónde iba a pasar el trazado y, tras muchos estudios, se eligió el que hay. De nuestro Huerto de La Cagona que destrozaron sacaron más de 70 palmeras de 6 a 8 metros de altura. La mayoría se secaron, por lo menos 15 palmeras de gran porte que se trasplantaron para formar la rotonda de la carretera de las Casas del León.

Sentimos dolor y vergüenza de verlas secas muchos meses (tenemos fotografías de aquel lamentable espectáculo). Entonces no vimos ninguna objeción ni reparo de ningún grupo ecologista o del Institut d'Estudis Comarcals del Baix Vinalopó a la desaparición de esas 70 palmeras por la nueva carretera. Además, seguimos sufriendo la plaga del picudo rojo, importada por personas ajenas a propietarios de huertos señalados en su escrito y que en su día se denunció.

Actualmente seguimos regando cinco o seis veces al año nuestro huerto y se sigue labrando otras tantas veces y cuando lo vemos conveniente (tenemos parte del Servicio de Inspección de fecha 2 de abril de 2016). Todos los años se «escarmunda» una parte de las palmeras y «mos ha punchat més de un cascabot».

Hay otro gasto «extra» para añadir al cuidado de nuestro Huerto de La Cagona y es que actualmente, y desde hace tiempo, estamos pagando 7.200 euros anualmente por el IBI al Excmo. Ayuntamiento, o sea, 32 euros diarios (5.324 pesetas). «Una atra punchá de atre cascabot». Creemos estar cuidando nuestro huerto, con el cariño de siempre, sentimos tristeza cuando alguna palmera «por vieja o por el picudo» se seca. Y estamos seguros de que están equivocados en la mala valoración que han dado, nombrando y señalando a nuestro querido Hort de La Cagona.

Esperamos su rectificación, si así lo ven conveniente y que agradeceremos, y «mos sacarem la punchá del cascabot» que también duele.

(*) Firman también este artículo Carlos Sánchez Román, Vicente Sánchez Román, José Rafael Sánchez Román y Margarita Sánchez Román.