Se celebrará en San Vicente del Raspeig y en la Universidad de Alicante, según ha informado el Obispo Diocesano, monseñor Jesús Murgui, un Congreso Diocesano de Familia, Jóvenes y Educación, durante los días 22, 23 y 24 de abril. Lo están preparando con intensidad los Secretariado de Infancia y Juventud, Enseñanza y Familia. Este congreso tiene gran importancia, porque todos tenemos experiencia del valor decisivo de la familia en la transmisión de la fe. La primera transmisión de la fe la reciben los niños en su casa, en su familia. Pero juntamente con la fe y en relación con ella, los niños reciben la educación de los valores humanos y cristianos, que tanta importancia tienen en la construcción de la sociedad, en que vivimos, y en la Iglesia, de la que somos miembros. Pero la formación no termina con la infancia. Hay que formar también a los jóvenes, que viven en contacto con la sociedad y con los usos y costumbres de ella. Hay que cuidar su formación íntegra de valores humanos y cristianos, y el conocimiento de Jesucristo y de la Iglesia. Sobre todo, hay que hacerles caer en la cuenta de su vocación humana y cristiana para orientar su vida.
En este tema, la decisión del señor obispo de Orihuela-Alicante es una realización del deseo del papa Francisco, sobre la familia, a la que decidió dos Sínodos Mundiales, y pidió que se celebraran en cada diócesis congresos a favor de la familia. El señor obispo de nuestra diócesis nos ha informado sobre las personalidades que participarán en nuestro Congreso Diocesano: José María Gil Tamayo, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española; Juan Manuel Cotelo, actor y director de cine y coordinador del proyecto «Infinito más uno», y María Blanco, pedagoga y coordinadora del proyecto de Educación Afectivo-Sexual del Instituto de Familia y Educación de nuestra Diócesis. Termina la información de nuestro obispo diocesano, invitando a las parroquias, colegios y asociaciones de padres y madres, movimientos familiares y demás asociaciones diocesanas, a que preparen este congreso y participen intensamente en él. Así celebraremos adecuadamente el Año Jubilar de la Misericordia. Es una gran noticia.
