Veinte años se cumplen este año desde que el Gobierno de Felipe González tuviera uno de los gestos que, a la larga, se ha demostrado que fue uno de los más trascendentes para la provincia. La apertura en Alicante de la agencia europea que vela por la protección de la Propiedad Intelectual y la lucha contra la piratería industrial o, lo que es lo mismo, la fabricación y venta de productos falsificados. Una actividad que mueve miles de millones de euros al año en la Unión Europea que provoca una importante reducción de ingresos a las Haciendas de los 28 estados miembros, y la pérdida de miles de trabajos. La oficina puso en el mapa europeo Alicante como algo más que una zona de Europa con excelentes playas, mejor clima y calzado de diseño pero, veinte años después, falta todavía por resolver una asignatura pendiente, la pedagógica. Concienciar al consumidor para que desista de bajarse contenidos digitales ilegales o compre artículos falsificados en la red, algo en lo que los españoles somos también líderes. Vamos, que es mejor tener un polo Lacoste que cinco «Langosta», aunque parezcan similares o no nos importe que el cocodrilo no tenga la boca abierta. Jornadas como la celebrada ayer en la Universidad de Alicante ayudan. Lo que para nada puede consentir la capital de la provincia, donde se ubica la hoy EUIPO -antes OAMI- es que a alguien se le ocurra plantear la legalización de los «manteros» (otras fórmulas habrá para ayudar a muchos de estos trabajadores víctimas de las mafias) como pareció insinuar hace unas semanas el propio Ayuntamiento de Alicante. Se empieza por vender artesanía, alguna de dudosa procedencia, y se termina con el CD de Pablo Alborán, gafas de sol o la última película de Tarantino grabada clandestinamente en un cine. La marca supone ya el 75% del valor de las empresas y con su registro y protección reforzamos el mensaje de calidad. Ese es el camino, no lucir un «Gucci» falso simplemente por aparentar. Si no se puede, no se puede y e seguirá siendo igual de digno. Si se piensa lo contrario el problema será otro y más grave.
