Primavera en Orihuela-Vega Baja: Aroma a azahar -símbolo de pureza- embriagador. Comienza por la flor de naranjo, acto seguido la de limonero.

Dichoso y afortunado, presumía ser mi amigo Alberto cuando decía: He nacido y resido en Orihuela. Criterio que compartimos: no hay mayor fortuna que residir en alguno de los pueblos de la Vega Baja. Bueno y si es en los meses de marzo y abril para qué contar...

Algo apasionado sí que lo es...

Habrá dicha más entrañable, argumentaba, que deambular por las recoletas calles y plazas de la Gran Ciudad, en sus razonamientos matizaba: Y si nos apeteciere pasear en coche por la Vega, para qué quieres más, todavía mejor si el vehículo fuere de tracción animal -eso es pedir demasiado-. Inconmensurable. Habrá mayor fortuna, insistía, que pasear por la huerta o el campo de esta bendita tierra. Y si nos apetece, parar el vehículo -de cualquier tracción- en un lugar elegido al azar, cercano a un huerto de cítricos -limonero-naranjo.

Lo hemos vivido, no hay algo igual. Sensaciones tales que invitamos a todos y cada uno de cuantos les apetezca a venir por estos lares, donde podrán comprobar in situ cuanto aseveramos. Embriagador.

Ahora bien, si les apetece, no lo dilaten muchos días, estamos a principios de abril. Y si todo va bien, es decir, si no hace mucho frío, si no hace mucho calor (23 de mayo año pasado, 43º a la sombra, el cuaje se fue al garete), si se cultiva a uso y costumbre de buen agricultor y claro está, si tenemos Agua -sin agua no hay vida-. A finales de abril, aquellos pétalos de azahar en lucha fratricida competirán entre ellos hasta llegar al cuaje, transmutándose en un botón, el que con el tratamiento adecuado (doctos en la materia aseveran: en ningún otro lugar del planeta Tierra se cultiva con esmero tal como en la Vega Baja), se convertirá en una naranja o un limón lleno de vitamina C.

Resumiendo: Gozamos de clima, fértil tierra, tratamiento esmerado, solo falta agua.

He aquí el dilema: Nos rebelamos a que el agua dulce del río Ebro, el más caudaloso de España, que nace en Cantabria, discurre por Aragón y cuando llega a Cataluña por Amposta sea derrochada al mar hasta convertirla en salada, para posteriormente, rayando en lo absurdo, desalarla en Torrevieja. Principios de marzo: El agua que ha tirado el Ebro al mar en un solo día equivale a la que desala la planta de Torrevieja en un año, gastando y contaminando, a más de su inutilidad para la agricultura por el cadmio -Cd-- que contiene. Inaudito. Más todavía: Última riada; con el agua que han tirado los celosos inhumanos, en un solo día, sería suficiente para el consumo de boca y agrícola de todo un año en las provincias de Alicante y Murcia.

Ahora bien, tanta desidia puede que tal vez la arregle algún político, bueno, algún que otro de los que algún día gobiernen. Entre otros el presunto vicepresidente «coletas», disculpen Iglesias o en su defecto,aquella señora diputada que por no faltar al «trabajo» en el Congreso tuvo el gesto de dar de mamar a su bebé en el escaño. «Haylas» responsables. Gesto que ha servido de ejemplo a otras madres, se comenta que alguna que otra cajera de híper-súper imitando a la diputada están por la labor.

No obstante, si los apuntados están desbordados negociando ministeriales, también podrían intervenir en defensa de los intereses de esta sedienta comarca alguno de los que han sido votados allá por el 20 de diciembre del 2015, desesperadamente ociosos, y cobrando.

Nos consta que han sido preguntados por el qué harán los 266 senadores -¿para qué sirve el Senado?-, los 350 diputados, con un Gobierno en dis-funciones

-cuatro meses nos contemplan-. Silencio.

Aquello, lo de no tirar el agua dulce al mar ¿a quién beneficia?, se arreglaría, sin más, poniendo en marcha el Plan Hidrológico Nacional. Plan al que se comprometió en campaña poner en marcha zapatito, disculpen, Zapatero, e igual y posteriormente su sucesor en el Gobierno de España un tal Rajoy. Compromiso incumplido entrambos. Claro está, son políticos y como tal, donde dije digo, digo... Por si faltaba poco, ahora el gobierno regional -PSOE- de Castilla-La Mancha imitando a los catalanes, nos quieren dejar morir de sed, pretenden cerrar el trasvase Tajo-Segura.

¿Entonces para qué sirve el Memorándum? Por si alguien lo ignora, cabe matizar que aquellos embalses se hicieron cuando la dictadura franquista con billetes de los alicantinos y murcianos. Al respecto Joaquín -Ximo para amigos- Puig. Silencio.