Estaba un cuervo posado en un árbol y tenía en el pico un queso. Atraído por el aroma, un zorro que pasaba por ahí le dijo:

-¡Buenos días, señor cuervo! ¡Qué bello plumaje tienes! Si el canto corresponde a la pluma, tú tienes que ser el Ave Fénix.

Al oír esto el cuervo, se sintió muy alagado y lleno de gozo, y para hacer alarde de su magnífica voz, abrió el pico para cantar, y así dejo caer el queso. El zorro rápidamente lo tomó en el aire y le dijo:

-Aprenda, señor cuervo, que el adulador vive siempre a costa del que lo escucha y presta atención a sus dichos; la lección es provechosa, bien vale un queso.

Moraleja: No se debe dar crédito a palabras aduladoras que se hacen por interés.

Actualmente nos encontramos en una situación que posiblemente nos veamos encaminados a nuevas elecciones, nuestros políticos no llegan a un entendimiento, es penoso lo que está ocurriendo, pero debemos pensar si de ello no tendremos nosotros parte de culpa por confiar en quienes por lo que están demostrando no merecen nuestra confianza, y no me refiero concretamente a nadie, si no se entienden no podemos cargar la culpa sobre uno o sobre otro, sino sobre el ego que les domina de poseer el poder a cada uno de ellos sea cual sea su significación política.

Dicen que piensan en el pueblo, lo lamento, no lo creo, están pensando en ellos, en los sillones que están preparados para ocuparlos. Si se nos presenta una nueva oportunidad de voto, debemos recapacitar antes de emitirlo, y que lo pasado nos sirva de experiencia, y si ni fuese así a partir de la subida al poder de esta nueva clase política, prestemos la máxima atención a sus decisiones por cuanto nos ha servido de escarmiento los casos que continuamente salen a la luz y que no debemos permitir que vuelvan a suceder en un futuro.

En ningún momento quiero expresar pesimismo, sino realidades, estamos atravesando unos momentos peligrosos, células sin ningún respeto al ser humano, y sin valores morales está sembrando el horror en Europa, estas circunstancias obligan a las naciones a implantar un exhaustivo control de seguridad, y es ahí de donde proviene mi duda, en una España donde los representantes políticos están más preocupados por su ascendencia al poder, por el tú más que yo, por enfrentamientos de taberna -con mi respeto a la taberna y a sus clientes-, ¿son conscientes de que España es Europa?, de que en cada momento hay que dedicarse a aquello que más puede repercutir en la sociedad, que se precisan acuerdos que posibiliten un gobierno con totales poderes y que pueda asumir responsabilidades de sus actuaciones, por cuanto la situación actual es una pirámide de responsabilidades de aquellos que en un afán de poder no anteponen a su ego el valor del pueblo español, líbrenos la suerte de tener que culpar a estos políticos de situaciones extremas que su erróneo proceder actual no pueda predecir y erradicar.