Europa secuestrada otra vez pero esta vez no es Zeus, son sus miedos, un continente que está envejeciendo en un mundo en donde grandes potencias, Estados Unidos, China, Rusia y otros países, tienen un peso mayor. Europa, las primeras civilizaciones no fueron europeas, convendría recordar, en los años cuarenta, después del horror de la Segunda Guerra Mundial, fue construyendo paso a paso instituciones fundadas en los derechos humanos y el Estado de bienestar, se hacía presente lo mejor de la Revolución Francesa (pero sin guillotina). En estas circunstancias, cuando se rechaza a los refugiados, resulta fácil decir que Europa se traiciona.

Posiblemente se tiene una idea equivocada de qué es Europa. No sólo es cuna de la democracia (en Atenas no votaban las mujeres ni las personas que no hubieran nacido en la ciudad), también ha sido cuna de imperialismos que saquearon a muchas regiones del mundo. En cuanto al siglo XX, dos guerras mundiales, el conflicto en la ex Yugoslavia, la dominación de diversos países por parte de la Unión Soviética... Todos estos desgraciados acontecimientos también es... Europa. El terror genocida nazi también es Europa. Freud escribió que la humanidad, gracias a la cultura, a la ciencia, al desarrollo económico, se fue humanizando, pero todas las etapas que se superponen en la historia, desde que bajamos de los árboles, no desaparecen, y depende de las circunstancias que emerjan.

Europa se enfrenta, una vez más, a un desafío en donde se juega su identidad, una de ellas. Zeus se transformó en un toro blanco (hay varias versiones) para engañar a Europa, una campesina inocente. Ella lo acarició y se montó en él, y así la secuestró y en Creta fue reina. Este otro secuestro no tiene la recompensa de un reino. Lo peor de los europeos está en las calles (en Alemania, que en 2015 acogió a un millón de refugiados). Lo peor emerge cuando Europa tiene recursos, infraestructuras, experiencia, para asumir sin mayores esfuerzos este problema. El acuerdo Unión Europea-Turquía no es ético y además es ilegal. Es de esperar que el Gobierno en funciones español vete este acuerdo. Rajoy se convertiría en cómplice de los refugiados que todos los días, desamparados, mueren en situaciones penosas.

2016: una Europa secuestrada por sus miedos, por su egoísmo, por su pereza, por su torpeza, sacrifica a una multitud de refugiados en el altar de su estupidez, archiva sus más preciados valores, principios y mira para otro lado simulando inocencia. Será castigada, pagará un alto precio, tiempo al tiempo.