El pasado jueves, día 17, se celebró en el Club INFORMACIÓN una jornada que ha tenido como tema: El Ferrocarril como eje vertebrador del Arco Mediterráneo, que ha contado con la presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor y destacados profesionales del sector, sociedad civil, sector empresarial, cultural y política.

La Comunidad Valenciana y por supuesto la provincia de Alicante necesita consenso y tener claro que hemos de estar unidos y apostar por el desarrollo del Corredor Mediterráneo como medida dinamizadora de nuestra economía, incremento del turismo, industria, mejora de las comunicaciones y todo ello redundará en incremento de empleo.

En dicha jornada se han escuchado reiteradamente términos como conectividad, transversalidad, estrategias a seguir, capacidad de nuestras empresas para internacionalizarse, así como la creación de imagen de «marca» de la provincia de Alicante, entre otros, como factores necesarios para lograr el objetivo deseado de expansión y crecimiento.

Asimismo, se anunció que el AVE regional que unirá las ciudades de Alicante y Valencia estará en marcha a partir de junio de 2017, lo que supone que estarán unidas en apenas una hora de viaje. Y la conexión Alicante y Barcelona se reducirá en más de una hora, quedando el trayecto en unas tres horas y media. Todo ello sin perjuicio del resto de conexiones.

También se necesita impulsar la Zona Franca en Alicante para favorecer la implantación de un centro logístico empresarial, que conseguiría reactivar y diversificar la economía de la provincia, atrayendo a mercantiles nacionales e internacionales.

La importancia del Corredor Mediterráneo requiere aunar las infraestructuras ferroviarias junto con el tráfico marítimo para activar la interconectividad de las comunicaciones y logística, la competitividad de nuestras empresas, el incremento de viajeros y turistas, así como de los llamados commuters o personas que viajan cada día de su casa a su trabajo.

Y por supuesto, todas las poblaciones queremos vernos beneficiadas del efecto positivo del citado eje vertebrador, de la denominada «locomotora de la Comunidad Valenciana».

Claro está, ciudades como la mía, mi querida Elda (permítanme que hable de ella), también quieren participar y compartir los beneficios económicos que producirá la interconectividad marítima y ferroviaria. Elda es una ciudad industrial que cuenta con un tejido empresarial dinámico y emprendedor, que cada día lucha por dar a conocer sus productos al «mundo entero», principalmente nuestro calzado de señora, de gran calidad y diseño. Tanto el comercio nacional como el internacional, requieren infraestructuras ágiles y accesibles, que permitan tanto a personas como mercancías, moverse con facilidad y a precios competitivos.

En el pleno extraordinario celebrado el pasado mes de febrero, como concejala del Ayuntamiento de Elda, planteé a la corporación municipal que estuviese unida y apoyase nuestro desarrollo local y para ello que aprovechemos las sinergias que nos aporta la provincia de Alicante en su conjunto, para atraer a nuestra población turistas y visitantes llegados a la capital, así como de otras poblaciones y que vengan a visitarnos, que vengan a conocer Elda, para que sepan de nuestro patrimonio cultural como el Museo del Calzado, Teatro Castelar, Museo Arqueológico, ADOC, Fundación Paurides, Museo Etnológico y nuestro patrimonio arqueológico; así como nuestro comercio, donde van a encontrar una amplia y variada oferta de establecimientos de todo tipo, nuestra famosa «ruta outlet»; nuestras fiestas de Fiestas de Moros y Cristianos, Semana Santa, Fallas, fiestas patronales; así como nuestra gastronomía, puesto que contamos con una gran oferta de establecimientos hosteleros y de ocio adaptados a todos los gustos y bolsillos.

Y para ello necesitamos infraestructuras y recursos económicos que nos hagan más competitivos y accesibles, dinamizando nuestro tejido productivo, empresarial y social y creando más puestos de trabajo. Es tarea de toda la sociedad en su conjunto, seguir trabajando para intentar lograr dicha finalidad.