Un año más el Mundial de Motociclismo ha levantado el telón con una carrera tan atípica como lo es, desde el 2008, el GP de Qatar. La cita de Losail es totalmente distinta a cualquier otra del calendario ya que además de disputarse por la noche con iluminación artificial, sus gradas ofrecen un espectáculo deprimente al estar totalmente vacías, hasta el extremo que podemos decir que hay más gente pululando por el paddock con un pase VIP colgando del cuello en cualquier GP de los que se celebran en España que espectadores en este circuito qatarí. Pero por desgracia, ya hace mucho tiempo que esta competición ha perdido su espíritu deportivo y ahora solo importan los dólares y los jeques del petróleo en este país tienen muchos.

En el aspecto deportivo, la temporada también ha empezado como terminó la anterior. El mallorquín Jorge Lorenzo ha vuelto a aparecer y hoy por hoy es el piloto más en forma del Mundial de Motociclismo. Es el más fuerte a la hora de mantener un ritmo de carrera. Honda clara dominadora durante varias temporadas ya no ostenta la supremacía y actualmente, al igual que ocurrió en 2015, se ve superada por Yamaha, no solo por lo que a resultados se refiere, sino también en efectividad y rendimiento. Pero la inferioridad de la marca del ala dorada es palpable, no solo ante Yamaha, sino también frente a Ducati, ya que hay que ver la velocidad punta de las motos rojas italianas que en este circuito alcanzaron la espeluznante velocidad de 351'2 Km./h. Sin embargo, su hándicap radica en que pese a que dispone de dos buenos pilotos, como son Ianone y Dovizioso, el nivel de ambos está un escalón por debajo de Lorenzo, Márquez y Rossi. De todos modos, las Ducati se muestran mucho más competitivas y en Qatar han puesto de manifiesto que cada día van mejor y que no debe de tardar en llegar el triunfo para esta legendaria marca.

Positiva fue en esta carrera la evolución de la Suzuki, sobre todo en las manos de Maverick Viñales, que ha realizado una gran pretemporada y brilló en los entrenamientos, pero al piloto de Roses le falta experiencia, aunque no se le puede negar su inmenso talento. Como nota negativa, Dani Pedrosa que ha dejado de ser el eterno aspirante y su pilotaje está a años luz de los tres favoritos. Lo de menos su resultado (5º.) pues es inconcebible que quien en teoría debe luchar por el título cruce la meta a más de 14 segundos del vencedor.