Yo soy de las que piensa que dedicar un día al año para recordar un evento o cualquier otra cosa es porque lo que se recuerda está discriminado o es malo. Así se dedica un día al cáncer, al Alzheimer o a las personas con discapacidad, por ejemplo.

Pasó el día de la mujer trabajadora, sin pena ni gloria y como siempre totalmente politizada. No vi en las manifestaciones a ninguna mujer de bandera, de esas que destacan por su trabajo o por su lucha continua en defensa de los derechos y de la igualdad de las mujeres. Sólo vi a mujeres que, en idiomas diferentes y con carteles iguales a los de todos los años anteriores, reivindicaban lo de siempre.

Sin embargo no es un tema de hoy sino más bien de hace mucho tiempo el hecho de que por el mismo trabajo las mujeres cobramos menos que los hombres. A esto hay que añadir que está demostrado que ante dos currículo iguales en cuanto a meritos siempre se escoge al hombre frente a la mujer, aunque la seleccionadora sea mujer. Me pregunto cual puede ser la razón y la repuesta es evidente y no es otra que el hecho de que el embarazo es cosa de mujeres y, al parecer, la conciliación también. Es decir que los hombres dan menos problemas en su trabajo pues las mujeres además de trabajar tenemos que llevar la casa, hacer la compra, poner lavadoras y lavavajillas, planchar, cuidar a los niños, llevarlos al médico, al colegio, a las clases extraescolares y un largo etcétera del que están exentos los hombres, no sé yo muy bien porqué. ¿Hasta cuando vamos a permitir que esto ocurra? No sé muy bien que es lo que podríamos hacer pero evidentemente la solución pasa, en primer lugar, por racionalizar el horario laboral con la vida familiar. No entiendo como puede ser que el trabajo empiece a las 7 de la mañana y las colegios a las nueve. ¿Quién puede conciliar esto? Me dirán que los colegios tienen guarderías, no del nivel de la del Congreso de los Diputados, pero las tienen. Pero resulta que esas guarderías hay que pagarlas y no todo el mundo puede permitírselo, más teniendo en cuenta los magníficos salarios que los españoles tenemos. Si hablamos de una familia uniparental la cosa ya se complica un poco más. Son muchas las mujeres separadas o que por voluntad propia tienen hijos y están solas para sacarlos adelante. ¿Que pasa si no tienen a nadie que les ayude?

Me parece un tema gravísimo que se debería estudiar desde las «alturas». No puede ser que tengamos hijos que se pasen el día solos cuando el padre o la madre trabaja desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde. A mí me parece cruel. Menos mal que siempre hay alguien dispuesto a ayudar, los abuelos especialmente, pero si esa mujer no tiene a nadie supongo que tendría que andar pidiendo favores y haciendo trampas a escondidas. Creo que es urgente legislar sobre esta materia. Creo que se debería poder permitir la conciliación de hombres y mujeres y creo que la solución pasa por unos horarios compatibles con la vida en familia. Es atroz dejar a un niño a las 7 de la mañana en una guardería y recogerlo a las 8 de la tarde. A esto hay que añadir que al llegar a casa la trabajadora no está en condiciones de nada y por tanto la relación familiar se deteriora. No sé como hemos podido montar un mundo así.

Es urgente poder conciliar, es muy urgente y, desde luego, el tener hijos debería ser premiado pues al fin y a la postre esos niños serán los que paguen las pensiones de los que hoy en día hacen inviable la vida familiar.