Este Elche lucha por sobrevivir en el plano institucional. Y en este año, sigue en el combate, para no bajar. Y lo hace bien, muy bien. Estamos en undécimo lugar. El conjunto de Rubén Baraja no solo nos da esperanza, de que esta temporada no desaparecerá. Además, casi te hace soñar con llegar a los play off y volver subir. ¿Por qué no? Estamos en undécimo lugar. ¿Soy un soñador? ¿Acaso no estamos viviendo ese sueño de no desaparecer. Esos muchachos son feroces, hambrientos. Tienen sed, no solo de ganar, si no de no defraudarnos. De entregarnos nuestros corazones rotos, arreglados y con la ITV pasada. Son buenos chicos. Tienen el mayor de mis respetos, porque hacen lo que pueden. Y es mucho, más de lo que cualquier aficionado pudiera esperar. Que sí, que lo ideal sería ganar cada domingo, cada encuentro. Cierto. Ojalá. Pero en todo enfrentamiento, la suerte es un factor a tener cuenta. No siempre alcanzamos la victoria. Aunque, la derrota, es la mejor maestra. El sábado se enfrentan dos grandes. Al menos en mi corazón. El Elche, nuestro Elche. El que nos ilusiona, y demuestra que nuestras plegarias son escuchadas. [Ahora falta que lloviera]. En el otro rincón, tenemos al bravo Mirandés. Club de fútbol de mi tierra natal. Sigo a los dos, y por los dos me alegro cuando ganan, y sufro cuando pierden. Ambos son fuertes de espíritu. No tienen contratos millonarios, no salen todos los días en la sección de deportes de los informativos. Pero los conozco, no van a dejar ni un centímetro de campo, sin defender, sin pelear. No es un derbi de rivalidades, ni políticas, ni de egos. Son dos equipos con ganas de vencer, y que odian la derrota. Tengo la tranquilidad de que los dos van a darlo todo. Y tendremos un buen espectáculo. Fútbol de calidad. No importará quien gane, porque sé que los veintidós muchachos van a volvernos locos de emoción, y deleitarnos con una afición sana. Nos transportarán lejos de malos aires, y climas. Nos darán felicidad, nos entregarán fútbol.

Thomas Carlyle dijo: «Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate». Ellos serán nuestros héroes. Tanto el Elche, como el Mirandés. Por encima de victorias o derrotas. Porque ambos nos recordarán, a ambas aficiones, a ambas ciudades, que es realmente este juego: la pasión. El fútbol.