El derecho de la opinión pública a la información obliga a precisar extremos respecto a la difusión actual de la excomunión en 1054 del patriarca Miguel Cerulario. El 9 de abril llega a Constantinopla la noticia de la muerte del Papa León IX, prisionero de los normandos. Cerulario, inmediatamente, suspendió las conversaciones con el monje-cardenal Humberto, obispo de Silvia Cándida (Sicilia), y su delegación. Alegó la pérdida de autoridad del Legado pontificio. Humberto, vacante la sede papal, actuó por su cuenta. El 16 de julio, sábado, marchó a la catedral de Santa Sofía, entró en el momento de empezar la liturgia y puso sobre el altar la Bula de Excomunión. Iba dirigida contra Cerulario, León de Ocrida, Miguel Constantino, el canciller patriarcal y aquellos que seguían sus pautas. El pueblo quedó exento. Sucedió al difunto León IX, el miembro de la Legación de Humberto, Federico de Lorena. Adoptó el nombre de Esteban IX, jamás mencionó la susodicha Bula de Excomunión.

Las relaciones de inteligencia mutua entre cristianos, griegos y latinos en otros órdenes humanos continuaron. Año 1096, «entrevista» de los jefes de la primera Cruzada y el emperador Alejo Conmeno. El arte románico, en pleno liderazgo europeo, recibe influencias de Constantinopla. Las hacen patente las conexiones. Entre otros testimonios, la catedral de San Marcos de Venecia (1063-1095), inspirada en la desaparecida iglesia de los Santos Apóstoles y la de Santa Irene de Constantinopla. La pintura románica, hija de la segunda edad de oro de la bizantina (siglos IX-XII), toma cuerpo real en Europa. La fractura religiosa la producen los acontecimientos del Viernes Santo de 1204. Las tropas de los cruzados saquearon Bizancio. 1439 intento de reconciliación, soldar la amistad, planteó el Concilio de Florencia. Eran el Papa Eugenio IV (humanista) y Patriarca José II, murió en ese año, el sepulcro en la iglesia Santa María Novella en Florencia. Muestra arquitectónica de la voluntad positiva fue rematar las obras de la catedral con la cúpula de ascendencia bizantina del arquitecto Fillipo Brunelleschi. Modelo visible a imitar por la época. 1453, toma de Constantinopla por los turcos, marcó el fin del Imperio Romano de oriente y el cierre de los anhelos de unidad de la asamblea conciliar. La tragedia política abrió las puertas a la emigración de sabios, artistas, científicos, hacia Europa

5 de enero de 1964, confirmación de reconciliación. Abrazo entre Pablo VI y el patriarca Atenágoras en Jerusalén. 1965, Pablo VI, promocionado a beato, clausura del concilio Vaticano II. Se pronuncia sobre el episodio, medieval, bizantino de Cerulario-Humberto. A la historia pasaron sus letras apostólicas: «Ambulate in Delctione» (AAS 58 (1966) 41), escribe: «Queremos arrancar del recuerdo de la Iglesia y quitar de en medio aquella sentencia de excomunión, y enterrada y anulada, relegarla al olvido» (ver el tema: Juan Cantó: Los símbolos del arte cristiano, Salamanca, Universidad Pontificia, 1981. Juan Cantó: La Europa del Mañana. Universidad Pontificia de Salamanca, 1991).