La inusual extensión temporal de las pre y post elecciones generales-2015 ha propiciado que, nunca antes como hasta ahora, se nos hayan presentado tantas posibles opciones. Casi a diario, y gracias al juego matemático de los apoyos, rechazos y abstenciones, las distintas fuerzas políticas han ido desgranando lo que en campaña siempre queda difuso. Y en este esfuerzo por explicar y convencer se han dejado ver otros juegos que hubieran pasado desapercibidos si todo hubiera acontecido según las experiencias electorales vividas hasta ahora. Me refiero al sutil, pero efectivo, juego de las representaciones sociales y, en concreto, al implícito en el hecho de contar con «baronesas en partidos políticos de barones varones».

En los innumerables debates, noticias e informaciones (televisivas y radiofónicas) es excepcional que se refieran a las dirigentes políticas con el término «baronesa», aunque la definición sí las incluye en su condición de personas con gran influencia en un partido político. Si realizamos el ejercicio de introducir «baronesa» en cualquier buscador en línea, la única que se destaca es la Baronesa Thyssen, mujer española con título nobiliario. Lo normal es que se refieran a reuniones, debates y acuerdos adoptados por los «barones» del partido, a pesar de que quien lo abandere sea una política (mujer). Al margen de la confusión informativa que provoca esta práctica comunicativa, este sutil juego de palabras deja al descubierto uno de los aspectos centrales que se reivindica en el Día Internacional de las Mujeres: su visibilidad. Porque, entre otras muchas razones, solo se valora lo que se conoce. Poderosa máxima al servicio de la tarea de re-valorizar al colectivo de mujeres, de revertir estereotipos y construcciones sociales y avanzar en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.

Y como la visibilización de las mujeres es una de las estrategias que incluye la Universidad de Alicante en su política de igualdad, cierro con una de las últimas entradas del blog de nuestra biblioteca general, que ilustra no solo lo señalado, sino las injusticias que genera: el Royal Institute of British Architects (RIBA) ha anunciado que la arquitecta anglo-iraní Zaha Hadid recibirá la Royal Gold Medal 2016 en reconocimiento a su aportación a los avances de la arquitectura y al trabajo de toda una vida. Hadid es la primera mujer que recibe este prestigioso premio en sus 167 años de existencia. ¡¡Todo un récord!!