Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un foro, una manifestación y un maestro que se despide

No es tarea fácil, no. Sustituir en estas páginas a todo un perito en las letras taurinas como Miguel Lizón supone muchas cosas. El primer sentimiento es de pena por no volver a leer a don Miguel, su prosa diáfana y certera, sensible y punzante, rica en matices y sabia en la historia. Merecido descanso debe disfrutar en su bien querida Alicante. Complicado asunto, además, este de cubrir un espacio tan importante en un diario tan prestigioso. Todo un honor y una responsabilidad que se asume desde la mayor de las humildades y la mejor de las intenciones. En estos tiempos que corren, hablar de toros en nuestra ciudad se antoja un oasis en un desierto rodeado de áridas arenas e inhóspitas tormentas que acechan.

Muchos temas para este debut. Positivos, como el reciente triunfo del alumno de nuestra escuela taurina Adrián Velasco, esperanza de veras que brilló con luz propia en Castellón el pasado miércoles, saliendo a hombros tras cortar dos trofeos al segundo eral que le tocó en suerte. También positiva la movilización de los aficionados para manifestarse en Valencia el próximo sábado, 13 de marzo, con el fin de demandar libertad y respeto. El animalismo disney, ese que dirime qué animales merecen la vida que ellos quieren y cuáles, por el contrario, pueden seguir muriendo a manos del hombre, está moviendo sus hilos para involucrarse en las administraciones y ahogar una fiesta que siempre ha sido patrimonio del pueblo. Nunca los representantes de la izquierda cayeron tan bajo. O sí. Es lo que tiene confundir ecologismo con sensiblería barata.

La cuestión es que, sin ir más lejos, con dinero público de los alicantinos se ha subvencionado desde la concejalía dirigida por Marisol Moreno el I Foro de Protección Animal. Como han visto que la movilización ciudadana no funciona (podemos recordar la manifestación «anti» en Hogueras, un auténtico fiasco), ahora se han puesto con los papeles.

Aviso a navegantes: ese paso es muy peligroso, porque las leyes y su cumplimiento tienen muchos resquicios que estos abolicionistas van a aprovechar. Estuvo, entre otros, ese tal Leonardo Anselmi, argentino que encabezó la prohibición en Catalunya. Y miren cómo están ahora por allí. El debate ético y moral lo tienen más que perdido, solo les vale la moda cursi y sentimentaloide, al tiempo que van llenando las redes sociales de vídeos de perritos y gatitos en actitudes aparentemente humanas para «despertar» conciencias.

Las pobres ratas, pobrecitas ellas, no han tenido tanta suerte porque no interesan a su lobby, al tiempo que otras especies que nunca fueron domésticas (como serpientes o hurones, que están muy de moda) se ven privadas de libertad ante este afán «mascotil» que esconde, bajo la apariencia de una vida mejor como juguete para los humanos, una tormento real y continuado. Repito: es a lo que lleva confundir ecologismo con animalismo. Y no es capaz de sostener un debate en profundidad. Pero hablar así no se lleva, y la demagogia caerá como insulto sobre los que apliquen la más evidente de las éticas.

Así de revuelta comienza esta temporada, una de las más interesantes en lo estrictamente taurino. Muchos y variados nombres nuevos en el escalafón de matadores, con la hierba en la boca y preparados para el asalto a los puestos de arriba. Y los que en las alturas les esperan, dispuestos a no dejarse comer terreno. Si tuvieran la torería y los redaños de plantear el envite ante el toro de casta y que ese volviera a ser el rey de la fiesta... La afición espera. Con un maestro de la palabra que cambia la tinta por la tranquilidad. Alicante. Marzo. Miguel Lizón, por siempre, maestro.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats