Contesté el otro día, a preguntas de los medios de comunicación, que la crisis del gobierno municipal no se solucionaría ni con decisiones políticas unilaterales al margen del pacto programático, ni a golpes de portada de periódico. Por ello desde Compromís nos vemos en la responsabilidad de plantear propuestas, y hacerlo de forma pública, para buscar soluciones a las diferencias surgidas las últimas semanas. Es nuestra responsabilidad plantear una hoja de ruta para garantizar la cohesión y la estabilidad de un gobierno plural y progresista como el que hemos formado PSOE-Guanyar y Compromís. Y la asumimos desde la lealtad y el compromiso con el pacto de gobierno y la ciudadanía que votó mayoritariamente un cambio de izquierdas. Una apuesta por el cambio basada en el buen gobierno, la honestidad y la necesidad de atender a la grave situación en que había quedado la ciudad, y buena parte de las alicantinas y alicantinos, después de 20 años del PP marcados por la corrupción, la mala gestión pública y la desidia hacia los intereres generales de la ciudadanía y de nuestra estimada Alacant.

Ya advertimos desde la misma firma del Pacto del Gobierno plural que esto no iba a ser fácil. Y hay factores objetivos que lo certifican:

No existe todavía en la política de nuestro entorno una sólida cultura del pacto, después de décadas de mayorías absolutas y un peso dominante del bipartidismo. Hemos formado un gobierno desde tradiciones políticas diferentes, y a veces enfrentadas, con personas que en su mayoría no teníamos experiencia en la gestión municipal.

Nos hemos encontrado con un ayuntamiento marcado por la sombra de la corrupción y el nepotismo, que ha padecido una muy deficiente gestión económica, con una organización municipal muy mejorable, con las concejalías sin apenas presupuesto que gestionar, y lastrados por un Plan de Ajuste que lo condiciona todo, y que lo retrasa todo, tal y como estamos sufriendo en los presupuestos municipales.

Una ciudad con urgencias de todo tipo, especialmente en el ámbito social y de la ética pública, y con multitud de conflictos enquistados ante la indolencia de los gobiernos del PP, que se han convertido en «incendios» que ahora hay que controlar y ordenar.

Una sociedad civil que estaba acostumbrada al clientelismo o a tener cerradas las puertas del ayuntamiento si osaba mostrar el más mínimo atisbo de critica al poder. Y una ciudadanía o vapuleada por la dureza de la crisis, o que necesita reencontrar la autoestima en un proyecto compartido de ciudad.

Todo esto es verdad. Pero ni es responsable, ni sirve de nada, quedarnos satisfechos con estas explicaciones, sin asumir honestamente nuestros errores. Tenemos la obligación de mejorar. Mejorar de forma considerable.

Más allá de la preocupante y negativa escalada de declaraciones aparecidas estos días en los medios, y que no se pueden entender sino es dentro de esa dinámica, los tres grupos hemos mantenido y reiterado públicamente la posición de querer fortalecer este pacto de gobierno. Aquí nadie quiere romper nada. Pues si es así, y así lo entendemos desde Compromís escuchando a unos y a otros, lo que pedimos a las otras dos formaciones es que sean coherentes con esa decisión y actúen en consecuencia. Les instamos a que hagan todo lo posible para que el ruido deje de envolver todo aquello relacionado con la gestión municipal.

También, para poder avanzar en las soluciones, tenemos que asumir que ahora que caminamos hacia el primer año de legislatura, hace falta reflexionar sobre las reglas del juego que nos hemos dado, y preguntarnos honestamente sobre si es necesario redefinir el pacto de progreso, especialmente en la manera de organizarnos y de cómo resolver nuestras diferencias. Hay que trabajar pensando en las soluciones para generar confianza, resolver conflictos y llegar a acuerdos. No puede ser que no tengamos más recursos que tirarnos los trastos a la cabeza, cada vez que no compartimos una decisión, o surge un problema de mayor o menor transcendencia pública. Es momento de hacer «reset» para garantizar, más allá de la gestión del día a día, la gobernabilidad de Alacant.

Para conseguir esto desde la Executiva de Compromís, y después de haber hablado estos días con representantes del gobierno del PSOE y Guanyar, hacemos públicas las medidas que propondremos en la reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto que celebraremos el próximo 29 de febrero:

Creación de una comisión formada de un máximo de tres personas por cada organización política, para que se reúna de forma semanal y se encargue del análisis y las propuestas de mejora del Pacto de Gobierno, en sus diferentes apartados: competencial, organizativo y político, poniendo especial énfasis en la clarificación de las prioridades políticas, la coordinación en la gestión y comunicación municipal y la organización de procedimientos para gestionar las diferencias políticas o los posibles conflictos entre las diferentes áreas de gobierno.

Esta comisión será la encargada de preparar y organizar en próximas semanas una Jornada de Coordinación del Pacto de Gobierno, en la que participará todo el equipo de gobierno, y que tendrá dos ámbitos diferenciados de reflexión. Por un lado se tratará la organización política interna del gobierno local y por otro se concretará la agenda política del gobierno local para los próximos meses.

Compromiso durante este tiempo de rebajar la tensión mediática que envuelve al gobierno y la gestión municipal, mejorando la comunicación y la coordinación en el seno del equipo de gobierno mediante los instrumentos de diálogo que ya pactamos en la anterior Comisión de Seguimiento del Pacto.

Y todo esto hace falta para poder hablar de lo que no hemos hablado, conscientemente, en este artículo. De la ciudad, de los problemas de las alicantinas y alicantinos, de los proyectos del cambio, de la emergencia social, de la lucha contra las desigualdades, de la transparencia, del PGOU, de un Plan Director de Ciudad que marque un modelo del Alacant del futuro... es decir de todo aquello que realmente importa, y a lo que tenemos la responsabilidad de centrar el 100% de nuestros esfuerzos, nuestras energías y nuestras ilusiones. Por todo ello, y tal y como hemos empezado estas palabras, necesitamos menos portadas que hablen de nosotros, y poner las soluciones que precisemos para que nuestras políticas sean las protagonistas del cambio que sigue necesitando esta ciudad, y que espera la mayoría de las personas que viven en ella.

(*) Firman también este artículo María José Espuch Svoboda y Sonia Tirado González, de Executiva de Compromís per Alacant