Cul Kombat
Teatro Principal de Alicante
De Guadalupe Sáez y Patricia Pardo.
Companyia Patricia Pardo.
La nueva sesión de teatro de cámara no estaba prevista en el coliseo alicantino, pero se realizó el viernes con 136 espectadores en el escenario para asistir muy de cerca a la representación de Cul Kombat, el espectáculo de la Companyia Patricia Pardo. La actriz y creadora se basa en el circo-clown para exponer su tarea y disparar sus mensajes. Los números circenses y apayasados tratan de ejercer una función metafórica en defensa de los derechos femeninos y de la eliminación de géneros a la vez. Esa lucha contra el sexismo, la violencia machista y la superioridad o el control masculino sobre la mujer evidencia unos lastres que siguen produciéndose. La desigualdad, en todos los sentidos, es una de las normas a día de hoy. «El fruto de la libertad», manifestó Rajoy en 1984. Es la misma percepción que continúa teniendo el aún presidente del Gobierno en funciones. Así, Guadalupe Sáez y Patricia Pardo, autoras de la dramaturgia, investigan nuevos lenguajes teatrales y artísticos que se alimentan de la parodia. A ello se une Eva Zapico, la otra protagonista que comparte esas intenciones con valentía y desinhibición. Las dos realizan pantomimas y algo más. Parlotean en valenciano y discursean con poco valor teatral en algunas ocasiones, pese a la importancia que puedan tener las palabras. Los desnudos integrales reivindican, mediante el humor, la libertad del cuerpo y de las personas. Al margen de la diferencia entre uno y otro sexo, está el ser humano por encima de todo, según reconoce la propia obra. El desparpajo, la soltura corporal y el compromiso de las artistas invaden a los asistentes, que no esperaban sentir el aliento y la cercanía de ambas. Ni sentarse donde estaban ubicados. Las pocas entradas vendidas marcaron el rumbo. Pero el espacio se llenó. La escenificación pretende encajar piezas de diferentes maquinarias y ofrecernos golpes visuales. Magia en clave de broma, la visualidad del teatro negro y la interpretación, en suma, que despliegan Eva Zapico y Patricia Pardo, directora del montaje escénico. Unas proyecciones de vídeo muestran el papel histórico-pictórico de las mujeres y la desnudez.
