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Marc Llorente

San Valentín ayuda

Losers (Perdedores)

Teatro Principal de Alicante

Marta Buchaca.Dirección: Guillem Clua.

Empieza con dos breves monólogos como si fuese El club de la comedia. Ella es adicta a las nuevas aplicaciones tecnológicas, y a él le ocurre lo contrario aunque trabaja en un establecimiento de telefonía. Coinciden en algo. Han tenido problemas en sus relaciones sentimentales o amorosas y buscan un cambio que cierre heridas. Acaban de conocerse en la tienda. Todo el mundo puede tener fracasos. Pero existen personas con espíritu de perdedores y tendencia a no cambiar. Y el feliz encuentro se convierte en desencuentro a no tardar mucho. El personaje interpretado por María Pujalte es parlanchín y un poco alocado. Vicente Romero da vida a un hombre más comedido. Un antihéroe en la línea de flotación de Woody Allen. La madre controladora de Manuel le acosa por teléfono, y la familia de Sandra es un obstáculo que tampoco beneficia. Así transcurre Losers, la ligera comedia de Marta Buchaca con los altibajos de una relación, uno de esos temas frecuentes y expuestos de un modo u otro. La dirección escénica de Guillem Clua pone ritmo a los pasajes. Ambos actores se dejan conducir por la corriente e imponiendo las características de sus respectivos papeles. Los dos imprimen la soltura y la seguridad necesarias para que los numerosos espectadores pasen un rato distendido y puedan verse reflejados de alguna manera. De nuevo salta la necesidad de amar y ser amados. Ahora bien, las discusiones, las manías o los tropiezos agitan las aguas y el barco se tambalea. La obra ha coincidido con el día de San Valentín en el Principal de Alicante. El patrón de los enamorados parece que ayuda a la pareja en crisis, tras un año de convivencia, y vuelve a navegar en el «día del amor». El escaso tejido teatral, eso sí, reduce el peso de esta pieza ubicada en una polivalente escenografía que llama la atención. Apunta bien pero la dramaturgia, el rollito verbal y las chispas, exceptuando algunos ingredientes, no elevan el nivel de solvencia pese al buen oficio de Pujalte y Romero. Evocan una escena amorosa de Lo que el viento se llevó y surge la letra de La gata bajo la lluvia, famosa canción de Rocío Dúrcal. «Tú te vas y yo me quedo aquí?».

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