Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Mondéjar.

El Indignado Burgués

Javier Mondéjar

¿Alguien echa de menos Canal Nou?

Siempre ha sido actitud de macho alfa intelectual (o de hembra alfa) gritar a los cuatro vientos: nosotros no vemos la «caja tonta». Lo más probable es que sea apariencia, porque a algunos/as conocidos/as que «sólo» leen ensayos sesudísimos les veía ojear el «Hola» cuando frecuentaba las peluquerías. Como verán por la foto de allá arriba no es ahora mi caso, o sea que no tengo elementos de juicio y únicamente sospechas. Sin duda en privado hay asiduos «belenistas» entre la «crema de la intelectualidá», pero les juro por Snoopy que yo no, entre otras porque no me daría tiempo a ver tantas series como me descargo, que cada vez las hacen con más capítulos y más temporadas y es un sinvivir entre la quinta de Homeland y la no sé cuantas de «House of Cards».

Cuando viajas es otro rollo, que mira que hay hoteles sin wifi o con wifi a pedales y entonces empiezas a jugar con el mando a distancia y te encuentras canales desconocidos. Como la ociosidad es madre del desenfreno te pones a pulsar teclas como loco hasta que paras la imagen en una tele que proyecta un documental sobre la cría del pato butifarrero seguido de un informativo en el que de treinta noticias, veintinueve y media las protagoniza el partido que manda y la otra media es para criticar a los burros de la oposición. Hombre, una tele autonómica -te dices- yo no tengo de eso, ¿me pierdo algo?

Analicemos: como estoy saturado de ver políticos lo cierto es que me hace poca ilusión, pero a lo mejor a Doña Enriqueta que vive en Tollos le gustaría ver a su presidente inaugurando charcas, que para pocos cortes de cintas más deben dar las deudas que dejaron los anteriores. Y seguro que a Don Eustaquio, jubilado en Orihuela, no le vendría mal que alguien les contara por la tele que pasa más allá del Segura. Desde la atalaya pureta en la que contemplo el paisaje, acompañado de tan alto número de pijos intelectualoides que se nos va a caer el otero, que les den a los que no son como nosotros, perpetuamente informados por internet, twitter y diarios de papel como en el que en estos momentos mancha sus manos, inmaculadas hasta que topó con el papel prensa.

Pero yo no puedo ser demasiado objetivo, recuerdo los tiempos en que dirigentes del PP y aledaños te decían con todo el morro que ellos se reían de la prensa «seria», que la señora María y el señor Manuel no leían papelitos y que ellos eran los que les votaban. Tenían el teléfono de sus paniaguados de Canal Nou, les llamaban y un equipo completo con unidad móvil cubría sus ruedas de prensa chorras. Y, lo que es peor, las daban en los informativos a todo tren con imágenes favorecedoras del baranda y comentarios hagiográficos. Así podían darse el lujo de despreciar a los juntaletras, plumillas y demás casta.

Sale ahora mi Pepito Grillo con la cuestión de que perro no come carne de perro y que es políticamente correcto que un periodista llore por la desaparición de un medio y suspire por su reapertura. Pues me temo que no le voy a hacer caso, que este Pepito se está volviendo de un convencional que asusta, tiene miedo de molestar no vaya a ser que no me hagan ni secretario autonómico. Desde que ha visto que Manolo Alcaraz que escribía aquí al lado tiene una Conselleria a su nombre y hasta firma en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (que eso sí es un periódico como dios manda) no hace más que darme la lata para que les haga la pelota a los nuevos a ver si cuela. Mucha envidia tiene el Pepito éste.

Así que no, muerta está que yo la vi y bien muerta que debe seguir si alguien me pregunta, que no será el caso. Que en teoría una tele pública autonómica puede tener su utilidad para difundir la cultura y la lengua y la idiosincrasia no lo voy a discutir, pero me sé que cinco minutos después saldrán a decirnos que las madres ursulinas son buenísimas y que nos llevan de excursión por la patilla y no mencionarán para nada que el autobús del cole lo pagan nuestros padres o nosotros mismos si somos padres ahora.

Y, ni solidaridad con el gremio ni nada; por eso no paso.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats