No se puede entender en pleno siglo XXI la obsesión que tienen algunas personas y ciertos partidos políticos en limitar la libertad. Creo que es de sentido común que las ideologías o los planteamientos políticos se proponen, no se imponen. Claro está, salvo en las mentes totalitarias y sectarias.

Se escudan en sus planteamientos de partido, lo venden como una mejora o peor aún como la eliminación de privilegios a ciertos colectivos supuestamente malvados y perversos.

La limitación de la libertad va a ser realidad en la próxima matriculación de alumnos, dentro de unos meses en muchas poblaciones de la Comunidad Valenciana, a instancias de los gobiernos de PSOE-Compromís y Podemos (son sus marcas). El Consejo Escolar de Alicante, con 11 votos a favor y 10 en contra, aprobó la creación de 9 zonas escolares, más las partidas rurales, como forma de limitar a los padres la elección de centro escolar para sus hijos. La concejal de Educación, María José Espuch, mostraba su satisfacción por la aprobación de la medida «que propone acabar con los privilegios que hasta ahora tenía la enseñanza concertada privada». Otra vez retrocediendo..., ya han castigado a los malos: «La concertada». ¡Y esto es falso!, no eran privilegios de colectivos docentes, era libertad, libertad de las familias para ejercer ese derecho que tan poco le gusta a algunos. Como quedó reflejado en la votación del Consejo Escolar, ninguna Asociación de Padres y Madres apoyó la propuesta de la concejala.

¿O no es libertad que sean los padres los que decidan a que centro educativo quieren llevar a sus hijos?; ¿ O no es libertad que las familias elijan que tipo de educación quieren, pedagógica, moral etc.?; ¿Por qué limitar en 9 zonas esa elección? ¿Por qué un padre que vive en la calle Oscar Esplá, no tiene puntos para llevar a su hijo al colegio público Benalúa (dos calles detrás de su casa)?; ¿Por qué una familia que vive en Alipark no tiene puntos para que sus hijos se matriculen en el centro público Joaquín Sorolla (San Blas) en valenciano?; ¿Por qué no tiene puntos una familia que vive en Benalúa, Florida o Ciudad de Asís para llevarlo a Maristas, Salesianos o San Blas? Podríamos poner cientos de ejemplos? ¿Por qué una familia no puede elegir colegio, pensando en su hijo, y debe hacerlo limitado por la ideología de la concejala?

Cuando en la legislatura pasada el PP apoyó y optó por quitar distritos, lo hicimos pensando en la libertad de esas familias. Durante los años en que sólo había dos distritos en Alicante no existió ningún problema, ni quejas de las familias, al contrario, fueron muchas las que agradecieron que apoyáramos sus derechos a elegir centro. Pero la señora concejal, Espuch, remata: «El objetivo es tratar por igual a los centros sostenidos con fondos públicos. Con el gobierno del cambio, los trajes a medida se han acabado». Dice eso y se queda tan tranquila. Hace un traje a medida de su ideología en Alicante, crea 9 distritos, limita la libertad, se olvida de las familias y de su derecho a decidir. Eso sí, siempre hay «malos» a los que castigar. Ya sabemos lo que significa gobierno del cambio : gobierno limitador de libertades.

No quiero ningún privilegio para ningún colectivo, no queremos que unas familias estén por encima de otras, por eso pedimos y reclamamos que toda la educación sea tratada por igual con independencia de quien sea el titular del centro, pedimos que los poderes públicos pongan los medios para acabar con las desigualdades, aumento de becas, de apoyos extra escolares, de las medidas que los profesionales de la educación entiendan necesarias para buscar la equidad. Pero nunca limitar la libertad de las familias a elegir la educación de sus hijos.

Y si me permite la señora Espuch, quiero decirle también que en vez de crear problemas, que dé soluciones a los que ya tiene encima de su mesa: que paguen los libros como prometieron, y que aún no sabe cómo hacerlo, que tenga claro que infraestructuras educativas hay que mejorar, que hable con sus compañeros del tripartito para ponerse de acuerdo y, sobre todo, que piense en todas las familias de la ciudad, no sólo en las que le han votado, ella es militante de un partido, pero ahora representa a todos los alicantinos.

Lo que ha hecho este gobierno municipal con la decisión de crear las zonas escolares, es quitar privilegios a las familias, es limitar la libertad de los padres a elegir la educación de sus hijos.