Son ya 15 años que mi amigo Pitiu Rochel, el más grande del balonmano alicantino, nos dejó. Parece que fue ayer cuando mi amigo Alfonso, del Balonmano Almoradí, me llamó para comunicármelo. Me quedé bloqueado. Yo estaba en Valencia, rompí a llorar e inmediatamente me trajeron a Alicante, ya que yo no podía conducir.

Hoy, 15 años después, sigo echando de menos esos cortados que tomábamos hablando de lo nuestro, el balonmano. Estábamos preparando el proyecto para devolver nuestro querido balonmano a tu Alicante querida. No pudo ser. Parece que Dios tenía dispuesto para ti ser el entrenador del mejor equipo del cielo y creo que lo vas teniendo. No quiero nombrar a nadie por si se me olvida alguno, pero vaya equipo que estás haciendo, con tu presidente de siempre, Don Andrés Muñoz.

Hace aproximadamente un año, la Concejalía de Deportes tuvo a bien instalar en el pabellón que lleva tu nombre una gran fotografía tuya, lo cual, hace que siempre estés presente en los partidos de mi Sporting, mi club de toda la vida. Como verás, juntos viendo nuestro balonmano, como tantas y tantas veces.

Bueno Piti, hoy quería recordarte y recordar a los alicantinos que hace 15 años nos dejaste, pero tu recuerdo, más que nunca, sigue conmigo y con todos los que te queremos. Un abrazo de tu amigo Paco.