Como es tradicional cada cuatro años, los caucus o asambleas en el estado de Iowa abrieron la competición para elegir, tanto en el partido Republicano como en el Demócrata, al político que debe suceder al presidente norteamericano Barack Obama como inquilino de la Casa Blanca. Iowa (como las posteriores primarias, en el pequeño estado de New Hampshire) no es determinante para elegir al candidato respectivo, pero sí que sirve para eliminar a los que no lo serán y para marcar las tendencias electorales.

En el bando Demócrata, Iowa redujo la lucha entre la que parece «inevitable» nominada, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton y el senador por Vermont, Bernie Sanders, que logró un meritorio empate y lidera con comodidad en el progresista New Hampshire. Pese a ello, su continuidad en las primarias se antoja complicada (dada su escasa influencia entre los votantes más veteranos y las minorías, que deberían decantar a los electores del actual partido del presidente a favor de Clinton).

Más abierto es el escenario en el partido Republicano (donde llegó a haber 17 precandidatos), pero el resultado en Iowa (con una victoria ajustada del conservador Ted Cruz, frente al populista Donald Trump y el senador por Florida, Marco Rubio) parece dibujar una lucha entre los tres citados? sin que ninguno de ellos se ajuste a las preferencias del establishment del partido del elefante. No obstante, todo apunta a que las donaciones se incrementarán a favor de Rubio (el más pragmático de los tres, pese a sus escarceos con el Tea Party en el pasado), al ser quién tendría más posibilidades de victoria en un hipotético enfrentamiento con Clinton, según los sondeos realizados hasta ahora. Pero no saquemos conclusiones, ya que la carrera acaba de comenzar.

Cómo lo ven

Clarín señalaba que, tras la celebración de los caucus de Iowa (primera prueba en la carrera presidencial estadounidense), el republicano Donald Trump (que lideraba las encuestas y quedó segundo, en medio de Ted Cruz y Marco Rubio) y la demócrata Hillary Clinton (que empató con el senador por Vermont, Bernie Sanders) han quedado «tocados», de cara a elecciones primarias posteriores.

Por su parte, BBC reseñaba la creciente llegada (a lo largo de 2015) de judíos franceses a Londres. La razón no es tanto la búsqueda de nuevas oportunidades económicas o la mejora del inglés, si no el aumento del temor a ataques antisemitas en la comunidad hebraica gala. Dicho sentimiento se incrementó tras la muerte de cuatro judíos en un supermercado (hace ahora un año) y los recientes ataques a maestros judíos en Marsella, por parte de proclamados seguidores de Estado Islámico.

Cómo nos ven

Reuters destacaba el arduo proceso negociador que deberá encarar el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tras recibir el encargo del Rey para formar gobierno. La tarea parece casi imposible, a no ser que algunos de sus potenciales aliados (como Ciudadanos o Podemos) renuncien a aspectos clave de sus programas electorales. La previsible dificultad para lograr algún tipo de acuerdo estable puede dar lugar a una repetición de las elecciones.

Newsweek reseñaba la aparición del primer caso diagnosticado de virus zika en Cataluña (siendo, también, el primero en todo el continente europeo). En concreto, se trataría de una mujer embarazada que, presuntamente, habría sido infectada durante un reciente viaje a Colombia. Además, habría otros seis casos pendientes de confirmación (en la citada Cataluña, Castilla y León, Murcia y Madrid).

Qué se cuece

El Economista señalaba un hito histórico en la red de mensajería WhatsApp: según su consejero delegado, Jack Koum, alcanzó los 1.000 millones de usuarios activos mensuales durante el pasado mes de enero. En los siete años en activo de dicha aplicación, hay más de 1.000 millones de grupos y (de media diaria) se comparten 42.000 millones de mensajes, 1.600 millones de fotos y 250 millones de vídeos. Todo ello funciona con una plantilla de, tan solo, 57 ingenieros.

Clases de Periodismo apuntaba el proceso de mejora continua que experimenta The Washington Post, desde que fue adquirido por Jeff Bezos, el impulsor de Amazon, en 2013. Así, además de superar a The New York Times en visitantes digitales (con 76 millones de usuarios únicos en diciembre), Bezos ha pedido a los responsables de la publicación que no dejen de experimentar, aunque los resultados de adoptar riesgos no se vean de manera inmediata.