Vaticinó que su obra no sería reconocida hasta este siglo. Así ha sido en España, aunque desde 1940 obtuvo numerosos reconocimientos de prestigiosos economistas europeos y americanos.

Germán Bernácer es considerado uno de los precursores de la macroeconomía. Así lo avalan eminentes economistas de numerosos países que valoraron sus avanzadas aportaciones a la Ciencia Económica. El prestigio alcanzado fuera de nuestras fronteras contrasta frente a la injusta desatención que sobre él hubo en España.

Si alguna figura ilustre es un claro ejemplo de generación de ideas avanzadas, de originalidad y de la búsqueda del bien para la sociedad es, sin duda, el economista y humanista Germán Bernácer Tormo, tan universal, a la vez que tan desconocido por la sociedad española. Su recia personalidad en el campo de la ciencia económica, junto a sus valores humanos e inquietudes sociales, merecen el reconocimiento de las instituciones.

Bernácer pertenece a una admirable generación de alicantinos nacidos en el último tercio del siglo XIX, integrada por profesionales y creadores, que enriquecieron la cultura de forma tan excepcional que hasta hoy no ha sido superada. De aquel grupo alcanzaron gran relevancia el compositor Óscar Esplá, el escritor Gabriel Miró y el catedrático y economista Germán Bernácer. La magnífica prosa poética de Miró y las obras musicales de Esplá superan en notoriedad popular, con creces, a la trascendente obra sobre Economía de Bernácer, que él mismo, calificaba, desenfadadamente, como «un asunto muy árido; algo con muchas cifras y abstrusas consideraciones». Sin embargo, Germán Bernácer es el intelectual de aquella generación que obtuvo mayor proyección y reconocimiento internacional entre los de sus respectivas profesiones o disciplinas.

El economista y humanista alicantino está siendo centro de atención por su original y avanzada doctrina económica cincuenta años después de su muerte. A las actuaciones habidas en Alicante en 2014 y 2015, como fueron las conferencias en homenaje al ilustre alicantino para difundir su vida y su obra organizadas por la Fundación Caja Mediterráneo y por el Foro de Debate Económico Germán Bernácer, la publicación por el Instituto Juan Gil Albert de un Canelobre titulado «Germán Bernácer y la Edad de Plata en Alicante» se han unido recientes iniciativas que honran a nuestro alicantino universal.

La Universidad de Alicante en junio último tributó un homenaje a Germán Bernácer y le concedió el Laurel de Oro distinguiéndole como persona de prestigio en el ámbito cultural y científico.

En diciembre la Biblioteca de Económicas expuso sus fondos bibliográficos relacionados con Bernácer y su tiempo, y presentó dos reediciones de sus obras: Sociedad y Felicidad de 1915 y Una Economía libre, sin crisis y sin paro de 1955, la primera y la última publicadas por Bernácer con sugestivos títulos que son exponentes de las preocupaciones esenciales del economista humanista.

A las actuaciones habidas en Alicante sucederán en días próximos otras importantes en Madrid: el 5 de febrero el Observatorio del Banco Central Europeo otorgará el Premio Germán Bernácer de Economía Monetaria que organiza este organismo, y el día 11 en la Residencia de Estudiantes en Madrid se celebrará una mesa redonda sobre Bernácer y Keynes, rememorando el encuentro de ambos en la Residencia en 1930.

Intervendrán el Presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas Juan Velarde Fuertes, José Manuel Campa y Guillermo de la Dehesa. El vaticinio que hizo Germán Bernácer se está cumpliendo.

Reitero mi convicción de que sería un acto de justicia que Alicante, en un tiempo nuevo, nombrara a Germán Bernácer hijo preclaro o predilecto como hace tantos años se hizo con sus amigos-hermanos Gabriel Miró y Oscar Esplá.