El fantasma de la ópera
Teatre Arniches de Alicante
La Compañía de Teatro Musical de España.Dirección: Pedro Pomares.
Se trata de ofrecer una versión de teatro-perfomance a partir de El fantasma de la ópera, uno de los más exitosos musicales. Esta secuela es un montaje multidisciplinario que se apoya en las artes visuales con la inclusión de situaciones escénicas, variados estilos de danza? Y todo eso bajo la interpretación de La Compañía de Teatro Musical de España, creada en 1998, con sede en Elche y dirigida por el ilicitano Pedro Pomares. El objetivo es poner el mundo del musical al alcance de cualquiera y enriquecer el paisaje. Avivar la llama del género, desde nuestra tierra, y servirlo con pasión y calidad. El artífice es el tenor, actor y director artístico Pedro Pomares, un hombre con una amplia trayectoria en el campo de los musicales, especialmente, y que ha recorrido las mejores salas. El sueño de Christine es el subtítulo, que se refiere a una soprano convertida en la obsesión de un misterioso y desfigurado personaje, por fuera y por dentro, que utiliza una máscara. El espectáculo acoge el amor entre ella y el vizconde Raoul, y nos muestra dos versiones antagónicas del fantasma. Gastón Leroux presenta la obra que se nutre de su novela publicada en 1910. El público llenó el Arniches de Alicante, tanto el viernes como el sábado, atraído por la fama del musical, y valoró positivamente el guión, las canciones y los números de baile, donde vemos trazos de ballet clásico, contemporáneo y moderno. Una serie de pinceladas en una atmósfera inquietante con niebla, una pantalla de vídeo y buen despliegue de luces. El colorista vestuario contribuye a reforzar la estética que los pasajes requieren, y podemos subrayar el entusiasmo y el buen nivel, en cada una de las facetas, de unos intérpretes que pueden seguir creciendo. Mucho destaca la poderosa voz y la sólida figura de Pedro Pomares. Esa fuerza vocal envuelve a los espectadores. Domina las diversas tonalidades y los ritmos, y pone hondura no sólo en el canto, sino en toda su labor interpretativa. El resto de los componentes no se queda atrás, ya que La Compañía de Teatro Musical de España merece elogios por su entrega y por difundir el espíritu de un género difícil que gusta siempre a la mayoría.
