Rus dominaba a los populares valencianos sentado en su poltrona de presidente de la Diputación. Ejercía el mando que le proporcionaba jugar a su antojo con los generosos presupuestos del ente provincial. Repartía subvenciones y obras ganando adeptos a su causa. Alcalde de Játiva, presidente de la Diputación, presidente del Partido Popular de Valencia, presidente del Olímpic de Xátiva, como buen corrupto no se fiaba de nadie y por ello acumulaba cargos en su persona. Su concepto de la omertá era reducido, cuantos menos participen menos a repartir, en el conteo siempre saldría ganando, y así año tras año, legislatura tras legislatura engañando a sus amigos, a sus vecinos, a su pueblo, a sus votantes, a su partido, incluso puede que hasta a sus más allegados. Veinte años chorizeando en la Alcaldía, y ocho en la Diputación dan para mucho, para cubrirse de oro, aunque en su caso y debido a su altura física, que no de miras, pronto lo haría, aunque la codicia siempre le proporcionaría una segunda oportunidad de hacerlo, y una tercera, y así hasta que le cogieron con las manos en la masa, en este caso contando billetes.

Res de res, Rus, no tienes escapatoria. Tú eres un corrupto como tantos otros que la democracia y el imperio de la ley, sin prisa, pero sin pausa van poniendo en su sitio, por el momento a disposición de la justicia, y en un futuro confiemos que en Picasent. Tu partido es culpable in vigilando, de haberse fiado de ti, de haberte propuesto para cargos y prebendas, de haberte dado durante años su entera confianza. Ello lo está pagando elección tras elección perdiendo votos y simpatizantes. Tú como pequeño gran corrupto que fuiste de la política valenciana popular eres además uno de los culpables del galimatías electoral que hoy domina el panorama político a todos los niveles. Ahí están contigo en el mismo barco Gerardo Camps, Serra, Alcón, Grau y puede que caigan otros más, y dicen que también capitostes de la extinta CAM, que el tiempo pondrá sin duda donde merecen. Todos guiados como tú por la codicia, todos a través de ese camino que es el poder omnímodo durante más tiempo que el que la alternancia democrática debiera permitir. Nombres que no dejaban de sonar, nombres que no dejaban de mandar, nombres que acaparaban todo el poder, nombres que han acabado haciendo trasvases de caudales públicos desde las arcas hasta su patrimonio.

Aunque el daño que habéis hecho es irreversible, vais cayendo pequeño gran corrupto. Vuestro futuro huele a barrotes, a sudor de patio, a compañía no deseada. Porque ineludiblemente también vais entrando, pregúntale a tu homónimo en Castellón de apellido Fabra. Con sus gafas negras, pero sin dignidad y a la cárcel. Nadie da ya un euro por él. El mismo camino llevas Rus. Tu talla física se corresponde en tu caso con tu talla moral. Pero lo más indignante de vuestros delictivos actos es que los habéis llevado a cabo mientras buena parte de la población, a la que un día jurasteis servir con honor, las venía pasando crudas por la crisis que hemos padecido. Mientras ciudadanos con sus familias acudían a los comedores sociales y padecían de recortes, tú y los de tu calaña robabais a manos llenas, eso sí previo conteo por aquello del tres para mí y uno para él. Hasta entre vosotros os engañabais, ese era vuestro sucio nivel. Habéis nadado en la abundancia, pero sois la cloaca de la sociedad. No conocéis la vergüenza ni habéis sabido nunca lo que es la moral, ni el comportamiento ético que debiera guiar a todo cargo público. Vinisteis a serviros y os han cogido con el carrito del helado. Ni te imaginas lo agradecido que están Pablo Iglesias y alguno más por el allanamiento de camino que les habéis proporcionado. Tú y los de tu ralea sois sin duda su preludio necesario para salir a escena. Apostado en el Postiguet espero tu entrada en donde la libertad queda limitada por la gravedad de los actos cometidos.