La operación contra la corrupción en Valencia, con la detención del expresidente de la Diputación, Alfonso Rus, entre otros políticos vinculados ahora o en el pasado al PP, tiene, en los momentos «procesales» que se produce, más alcance que cualquiera de las investigaciones policiales que se han desarrollado en nuestro país y más concretamente en la Comunidad Valenciana en los últimos años.

Ahora, justo ahora, el nuevo escándalo es simple y llanamente la puntilla para cualquier opción de Gobierno que pudiera estar acariciando el PP. Ni con Mariano Rajoy ni sin Mariano Rajoy va a encontrar la formación popular compañeros de viaje para esa aventura ante la certidumbre del resto de fuerzas políticas de que lo que le hace falta a la formación de la gaviota es una temporada en la oposición para desde ahí regenerarse.