Sin duda, una semana negra para Sedano. Aunque escucharle decir en Radio Alcoy que «Lo de Serelles, lo volvería a hacer igual...» sonó duro. No hablo de la decisión política de construir la urbanización, respetable porque la tomó la mayoría municipal, sino de la forma: hasta el Supremo ha dicho que se cometieron tropelías. Por tanto, por lo menos, podría haber dicho que «lo haría mejor», lo cual ahorraría a futuras generaciones el abono de 1,2 millones de euros. Algo similar ocurre con el Calderón: nada que objetar a la decisión política de situar el gran teatro en el centro neurálgico de la ciudad (aunque Sanus tenía fondos externos concretados para el auditorio), pero sí a que se pagaran 164.000 euros por obras no realizadas. Por cierto, de los 12 millones que acabó costando el Calderón, se cuestionaron 1,2 millones y ahora estamos en 164.000 euros. ¿A nadie le recuerda esto una dimisión que hubo por tres trajes? Nadie adivinará qué facción política se reía a carcajadas de las desgracias de Camps... la que lideraba el exalcalde del PP y actual portavoz municipal de Ciudadanos. Evidentemente.
