El día 17 de este mes se celebra en toda la Iglesia la Jornada de las Migraciones. ¿Cuáles son los motivos que inducen a la Iglesia a esta celebración? Son motivos teológicos y sociológicos. El primer motivo teológico es que Dios es Amor y los emigrantes son personas Hijos de Dios, hundidas en la miseria del destierro, que han tenido que abandonar su patria por motivos muy graves de necesidad irremediable y tratan de encontrar un alojamiento de remedio, en cualquier país extranjero rico. El problema se plantea porque estos países de remedio no son acogedores, porque temen salir perjudicados, y por eso cierran las murallas y se oponen a la invasión migratoria. Sin embargo, la teología explica con vehemencia que Dios es Amor y, por tanto, es acogedor de todas las personas necesitadas, y también es un Dios creador; por tanto, tienen la protección de Dios, que exigen a los países ricos que acojan y den soluciones a estos problemas humanos tan graves, como son las emigraciones. Una frase bíblico-teológica lo explica con toda claridad. Dice Jesucristo: «Lo que hagáis con cualquiera de estos hermanos vuestros lo hacéis conmigo». Efectivamente, estos emigrantes son hijos de Dios, y tienen toda la protección de Dios. Como consecuencia, son «hermanos nuestros». Por todos estos motivos teológicos y sociológicos, el Papa Francisco ha tomado el mayor empeño, la defensa de los intereses humanos y religiosos de estos emigrantes y ha pedido a todos los cristianos que den acogida y remedio a todos estos emigrantes, que se alojan en nuestra tierra. Debo recordar que la Diócesis de Orihuela-Alicante es una de las zonas europeas que tienen un mayor número de emigrantes. Nuestro Obispo Diocesanos Monseñor Jesús Murgui Soriano, viene demostrando interés y ayuda a los emigrantes que se alojan en nuestra Diócesis de Orihuela-Alicante que son muy numerosos. Esta jornada pretende renovar el interés por remediar las situaciones penosas de los emigrantes alojados en nuestra diócesis.