Hace 20 años, tome la decisión de aceptar la propuesta de un buen amigo, Julio de España, y ser director del área de Presidencia en su primera legislatura como presidente de la Diputación.

Durante esos cuatro años tuve la oportunidad de vivir muchas y nuevas experiencias. Una de ellas es el motivo de esta carta, la de hacer una realidad la ilusión del MARQ.

La idea inicial fue tomando forma, se fueron solucionando los problemas iniciales y este proyecto con trabajo y esfuerzo se convirtió en realidad. Una realidad que viví día a día hasta que abandoné el puesto.

Circunstancias de la vida, y mucho tiempo después, en un momento de mi vida, no deseado por nadie, me encontré sin trabajo y se me ofreció la oportunidad de ocupar la gerencia del MARQ, pues estaba en una situación muy delicada y se tenía que cambiar el rumbo.

La presidenta, Luisa Pastor, me dio esa oportunidad, confiando en mí en ese momento, pues pienso que no teníamos una relación personal como para conocerme con profundidad.

Desde entonces, diciembre de 2012, asumí el reto y me puse manos a la obra con la ayuda de las personas que allí trabajaban. Una frase que utilizo con frecuencia es que el MARQ no lo conozco desde su parto, sino desde su embarazo.

Hemos trabajado mucho, sería una tontería por mi parte decir que es un mérito personal, hay personas detrás que también se esfuerzan y luchan día a día por el Museo.

En este tiempo he tenido la oportunidad de ver cómo gente del mundo de los museos y de la arqueología nos envidia por el centro que tenemos. Es cierto este museo genera envidia fuera de nuestra provincia y debemos estar orgullosos de ello.

La situación actual del MARQ no se parece a la que tenía cuando asumí el reto, pero el trabajo y el esfuerzo vale la pena.

Los avatares de la política llevan a estas situaciones que difícilmente se entienden desde otro terreno. La recuperación económica de la Fundación, el aumento de los visitantes y el funcionamiento propio del museo están a la vista de todos.

Mi etapa como gerente termina, no por decisión personal. Deseo que el futuro no deteriore los logros obtenidos.

Gracias Julio, gracias Luisa, gracias Juan Bautista, gracias compañeros y compañeras de trabajo diario y gracias a los miles de visitantes por su cariño hacia un museo del que podemos estar orgullosos y presumir. Gracias a todos.