A la espera de la constitución del nuevo consejo de cultura, a través de la asamblea ciudadana, con el que se quiere decidir sobre la cultura en Alicante, constitución propuesta por el nuevo concejal de cultura; el pasado 23 de diciembre, este concejal nos presentó en Las Cigarreras las directrices del Plan de Cultura para el 2016. Pero ante los anuncios de renovación que nos prometían cambios, asistimos con sorpresa al mantenimiento en lo sustancial de las dinámicas seguidas hasta la fecha. Continuismo en todo o en casi todo. Sólo un cambio, la supresión del Festival de Música Contemporánea de Alicante, festival con 27 años de andadura. Una pérdida que más que continuismo supone un paso atrás.
Es una evidencia que Alicante está descolgada de los planes culturales de la Comunidad, como de sus presupuestos. Y el plan propuesto por el nuevo concejal nos mantiene en el mismo punto, seguimos igual, sin un proyecto cultural global para nuestra ciudad. Esperando a la constitución de este consejo cultural, que se prevé para largo y que no tendrá capacidad decisoria, solo como consejo pero sin ser retribuido económicamente. Ya estamos, pidiendo dinero, parece ser la crítica más enarbolada ante la situación nefasta que vivimos en la cultura. Pero si Alicante nunca ha pedido dinero, basten las exposiciones que se muestran en la actualidad en nuestras salas, la mayoría son a coste del artista. Es decir, tenemos cultura hecha por los que se lo pueden permitir y parece que queremos seguir así. Después de más de siete meses, el nuevo concejal de cultura no nos ofrece una respuesta a las causas de la precariedad de la cultura en Alicante. Ya se han publicado los presupuestos para el 2016, el IVAM, 6.000.000 de euros, el Espai d´Art de Castelló, 2.000.000, el MACA se mantiene con 30.000 euritos. Pero es que estos otros espacios tienen un proyecto como museo, un equipo directivo, y el MACA, no. Alicante no accede a estos presupuestos, permanece aislada de la Comunidad Valenciana. Y no es por falta de proyectos de sus gestores, artistas e historiadores independientes, muchos no son contemplados porque Alicante no tiene un proyecto cultural. Y la solución está tan al alcance que el rechazo a tomarla es inexplicable. Para acceder a los presupuestos, hay que ir a la convocatoria pública para crear las plazas de dirección y programación de nuestras salas y museo de arte contemporáneo, contemplando unas directrices básicas: la recuperación de nuestra memoria, la proyección de nuestros artistas y la relación con el extranjero. Por qué no se hace. Qué hacen los funcionarios del ayuntamiento que no han estudiado los protocolos para hacer del MACA un museo, con proyecto, con dirección, y recibir el dinero que le corresponde como tal. En estos momentos sin crear esa plaza estamos perdiendo dinero, al menos, 2 millones de euros al año.
