La reunión ayer del foro del alcalde, Gabriel Echávarri, sobre los veladores no habría salido peor si el guión lo hubieran diseñado los hermanos Marx. Pese a la importancia que desde la Alcaldía se le dio, la celeridad que se defendió para llegar a una solución urgente antes de final de año y la crispación existente en el tripartito, por una parte, y entre los hosteleros y los vecinos, por otra; ayer no se hizo nada y han quedado para el día 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes (ignoro si la fecha ha sido escogida con mala intención). Resulta esperpéntico para un Ayuntamiento de la categoría del de Alicante que el alcalde cree un foro y no acudan, ni a la primera reunión, los representantes de los comerciantes ni los de Coepa ni los de la Cámara de Comercio, porque no se les invitó. Pese al importante número de asesores del tripartito, el gobierno local asegura que eran los empresarios del ocio quienes debían realizar la invitación. Una explicación ilógica, teniendo en cuenta que la reunión la propuso Echávarri y que se celebraba en el propio Ayuntamiento. Sería de desear que el gobierno local se tomara en serio este asunto, porque empieza a aburrir que no sean capaces de dar una solución.
