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Marc Llorente

Llamas vivas de amor

La voz descalza

Teatro del Mediterráneo

Textos: Teresa de Ávila y J. de la Cruz.

Música, voz y guitarra: Amancio Prada.

Aparece el veterano juglar entre tinieblas y enciende dos velas. «La unión de llamas en un mismo fuego», dice refiriéndose a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz. Empieza el ritual con trazas de obra escénica. «Como si dos velas de cera se juntasen tan extremo que toda la luz fuese una»? El emblemático poema de Teresa de Jesús, Vivo sin vivir en mí, une a los dos santos y poetas místicos. Esa poesía la convirtió Amancio Prada en canción hace treinta y cuatro años. Y un recital donde se incluyen versos de la santa y del santo, con suave música, y en el que se encadenan canciones como si ambas figuras fuesen una sola. La voz descalza es el último álbum del cantautor leonés, un libro-disco con temas dedicados a la mística abulense en el quinto centenario de su nacimiento. El guión de Juan Carlos Mestre (Premio Nacional de Poesía en 2009) conduce, subraya el espíritu poético-religioso y une los temas interpretados por este distinguido hombre de El Bierzo. Acaricia las cuerdas de su guitarra e interpreta, con su cristalina voz, temas como Nada te turbe, Si el padecer con amor o Buena ventura. Una especie de diálogo con las palabras de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, ya que Amancio Prada recupera canciones del Cántico espiritual (1977), creado a partir de poesías místicas del segundo de los dos nombres claves del Renacimiento español en el siglo XVI. Entre otras, Donde no hay amor, pon amor, En una noche oscura o Llama de amor viva. El cantautor interpreta sensiblemente, con el alma en la garganta y transmitiendo la belleza musical y verbal de los hondos poemas. Durante una hora, los espectadores residen en un pequeño oasis intemporal, de relajación y sentimiento. Las raíces populares de Prada contienen composiciones propias o se apoyan en textos de Rosalía de Castro, Lorca? En 1974, en París, ciudad en la que residió, edita su primer disco, Vida e morte. Un año después vuelve a España. Y sigue en plena forma, con más solera. Se avisa para que no se rompa el clima aplaudiendo. Al final se aplaude efusivamente. Debemos poner amor en las pequeñas cosas, según da a entender la santa de Ávila.

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