Nada será igual en la bella Argentina después de que el peronismo populachero haya sido derrotado en las urnas. Una nueva ola de esperanza se vierte sobre ese rico país esquilmado por la familia de esta nueva Evita. Si el que entra lo hace mal, los argentinos lo pueden enviar a la Patagonia, que está muy lejos, hace frío y viento.

La gente, el gentío, se ha hartado de tanta pose y de una economía rota. Lo peor de una sociedad democrática es el latrocinio. Y Argentina, compleja y magnífica a la vez, necesitaba un cambio que alejase la podredumbre de los mensajes fantasiosos. Han necesitado muchos años para desmontar el corralito que suponía ver a una Presidenta heredera de su marido. Algo cambia cuando el pueblo se harta de escuchar los mismo tangos, pero bailando los otros. Cojuda Argentina. «Sos lo que querés ser».

Nada será igual en la espectacular Venezuela después del chavismo vía Maduro. El pueblo ha hablado y Monedero se llevó la pasta. Por eso dice tantas tonterías. Ya. Monedero es fundador de Podemos, y eso conviene saberlo. Una estrategia bien diseñada para que mientras la gente de ese rico país no tenía ni papel para limpiarse el culo, el profesor se lo traía en cientos de miles de euros por asesorar. No se puede ser más sinvergüenza. Y al pájaro no se le cae la cara de vergüenza. Porque a muchos nos gustaría saber qué asesoró y en qué se han gastado la pasta gansa que han traído. Dicen que vienen a cambiar esto, pues en Venezuela lo que la gente quiere cambiar es a estos.

Los amiguetes de Maduro son los podemitas. Ese mismo Maduro que no acepta el resultado electoral, que dice que a la gente la han engañado. Tú no engañabas, ¿verdad? La gente, el gentío venezolano, está hasta las trancas de vuestra «revolusión» y os ha mandado a paseo. Y con lo fácil que es asumirlo, va y se cabrea con el pueblo votador.

Demasiada infamia de estos podemitas que no reclamaron la liberación de los presos políticos. Sí, bien alto hay que decirlo; en Venezuela, con vuestro asesoramiento, hay presos políticos en las cárceles. Vuestra revolución es traeros la pasta de Venezuela e ir en listas con los amiguetes de ETA. Allá vaya el voto donde la gente quiera. Pero la patita ya se les ha visto. Fueron incapaces de recibir a la mujer de un encarcelado por su régimen chavista. Sois una banda, bien banda.

Ya enseñasteis los dientes, verdad Pablito Iglesias y Errejón, cuando reventasteis una conferencia de Rosa Díez en la Universidad. Para mí, hasta que no pidan perdón por esa fechoría, son dos vulgos dictadorzuelos disfrazados de movimiento asambleario. ¡Ya está bien! Entrasteis al sacro santo lugar universitario a impedir que una persona demócrata hablara. No se os puede considerar demócratas. Lo que queréis es alcanzar los cielos para reventar a España y a sus gentes. Pedid perdón por haber reventado esa conferencia, si es que tenéis bemoles. Y menos circulitos de plazas que luego colocáis a los amiguetes a dedo con sus camisetitas.

Doñana debe de ser un sitio espectacular que yo no he visitado. Mientras los candidatos a Presidente del Gobierno de España debatían ante millones de personas, Rajoy estaría con las tortitas de camarones. Que esas sí que las he probado. Esconderse no le va bien, digan lo que digan las encuestas. Porque si pierde estrepitosamente la mayoría absoluta y tiene que pactar, entonces veremos al verdadero Mariano, el que no ha trabajado todavía, ponerse a currar. A este lo vamos a poner a desmontar los chiringuitos donde tiene a los amiguetes del PP colocados. Mientras, conviene recordar, que tuvo tiempo para ir a la casa de Bertín Osborne. Y a mí lo que me sorprendió no ha trascendido mucho. Bertín le preguntó dónde había visto la Final del Mundial de fútbol. Y el Presi respondió que en su casa solo con su mujer. ¡Ahí tienes al personaje! Todos lo vimos con amigos, familia y nuestras birras. El ni invitó a otra pareja. ¡Qué sosería! ¿Tendrá algún amigo? El veinte de diciembre saldrán los supuestos amigos, si los tiene. Y los enemigos del PP, si hay batacazo. Sin futbolín que le salve.