Dice el conocido lema de los Juegos Olímpicos que lo importante es participar. Pero parece que los responsables de algún que otro establecimiento hostelero ilicitano son más de los que piensan que lo importante es ganar, sea como sea, aunque para ello se tengan que hacer las trampas que hagan falta. Si hay que crear perfiles falsos para votar una y otra vez desde el móvil que tu tapa es la mejor, se hace. Si además hay que poner a parir las creaciones de la competencia, se hace también. No hay pudor. Pero, mala suerte, no les ha servido para nada, la organización ha detectado estas «malas prácticas» en la undécima edición del Concurso de Tapas de Elche Destapate, así que, con buen criterio, ha decidido este año dejar nulo el premio del público, el más apreciado por los profesionales que participan. Este país me da cada vez más vergüenza. ¡Cómo somos!
