Hace casi cuatro años se presentaba en el hemiciclo del Congreso de los Diputados el recién nombrado Presidente del Gobierno, Sr. Rajoy, y anunciaba, entre otras, una batería de medidas fiscales que nada tenían que ver con las incluidas en su programa electoral, y que, en definitiva, suponían un considerable aumento de la presión fiscal sobre el contribuyente de a pié.

Si en principio fue el IRPF el incrementado, hasta 7 puntos porcentuales para las rentas más altas, en años posteriores le fueron cogiendo el gustillo el IVA, cuyo tipo general pasó del 18 al 21%, y el Impuesto sobre Sociedades, con la aprobación de una serie de medidas que supusieron el adelanto de la recaudación por este impuesto.

Y qué decir de la amnistía fiscal del 2012, que dio y sigue dando juego hoy, cuyo objetivo fue aflorar rentas no declaradas ¿Consiguió su objetivo? Depende de cómo se mire. Señores, estábamos pasando una profunda crisis económica, y lo que necesitaba el Estado era recaudar a toda costa.

Pero, como dice el refrán, después de la tempestad llega la calma, y el 2014 fue un año de menos cambios normativos, pero de mayor calado. Entró en vigor una nueva Ley del Impuesto sobre Sociedades, y se modificó la Ley del IRPF, lo que supuso el inicio de una menor presión fiscal para empresas y personas físicas. Síntoma de que la crisis iba amainando.

Pero los resultados habidos en las autonómicas, y ante la perspectiva de unas elecciones generales Navideñas, aceleraron el proceso y el Sr. Rajoy tuvo que contactar apresuradamente con los Reyes Magos para que anticiparan su viaje para mediados de 2015, adelantando de esta forma la rebaja fiscal prevista para el 2016. Todo ello ha acelerado una mejor percepción de la economía, que es ratificada por los empresarios. En este sentido, en el último estudio realizado en la Comunidad Valenciana, correspondiente al tercer trimestre de 2015, un 71% de los empresarios aseguraba que la coyuntura económica era buena o muy buena, un 37% más que en el segundo trimestre.

Ahora en plena campaña, los partidos políticos ofrecen una nueva rebaja de impuestos. Esperemos esta vez que no ocurra como pasó «Hace casi cuatro años».