El pasado 8 de mayo fue la última vez que hablé con Edmundo Seva. Ocurrió tras hacerle yo la presentación al pintor y dramaturgo local Roberto Mira de su exposición de dibujos y acrílicos, en la sala que precisamente desde entonces lleva el nombre de este artista en Sant Joan d´Alacant.

Como a aquel acto acudió una nutrida representación de la sociedad civil sanjuanera, encabezada por el alcalde Manuel Aracil, estando también presente Edmundo Seva, al verlo lo saludé como diputado provincial que era entonces. Tras los parlamentos de rigor, se acercó muy cordial para agradecerme que lo hubiera nombrado con ese cargo puesto que nadie lo solía recordar como tal y siempre era citado como ex alcalde o concejal.

Charlamos distendidamente, nos saludamos por la calle en alguna ocasión más y el impacto me vino cuando al mes siguiente me comunicaron la aparición de un tumor maligno de muy malos pronósticos que por desgracia se han cumplido.

Aún pudo ser, mediado agosto, pregonero de las fiestas de Benimagrell y en vísperas de las patronales del Cristo de la Paz, concretamente el 6 de septiembre, escuché al vicario de la iglesia parroquial de San Juan Bautista pedir desde el altar mayor por Edmundo al que deseaba fortaleza para sobrellevar el particular calvario que estaba padeciendo, en frases casi literales..

Como persona del mundo de la cultura, quiero resaltar de su labor como alcalde algo de vital importancia para el pueblo, el poner en marcha la rehabilitación de la Casa del Reloj para albergar allí los fondos valiosos de ese gran pintor que vivió al lado de la misma hasta su muerte y fuera Fernando Soria. El presidente de su Fundación, Juan Antonio Llor, ya ha dado detalles de todo aquel proceso, siendo concejal de Cultura el actual alcalde Jaime Albero; pero la gratitud a Edmundo debe permanecer porque costaba culminar aquel proyecto museístico.

Hace algo más de dos años se pudo por fin inaugurar el Museu Fernando Soria, siendo concejal de Cultura Javier Yebes, y desde entonces no sólo puede presumir Sant Joan d´Alacant de un espacio artístico muy digno y perfectamente acondicionado que guarda el inmenso legado propio y de su colección particular del genial artista alicantino, sino de un dinámico lugar de encuentro no sólo de pintura sino también de música, artesanía y conferencias, gracias también al frondoso jardín colindante con el edificio.

Por fin una localidad como Sant Joan podía presumir de su propio museo, tan digno como bien dotado cualitativa y cuantitativamente. Es preciso que todos lo conozcan, valoren y protejan en su justa medida, recordando aquella frase de Philippe de Montebello, que fue durante dos décadas director del Metropolitan de Nueva York y dijera que una ciudad sin museos, es una ciudad sin prestigio.

Y hablamos de un municipio que se mueve culturalmente. Tiene una enciclopedia andante como el veterano Isidro Buades, cronista municipal, que te puede contar todo lo que quieras saber del pueblo, la Asociación Cultural Lloixa con integrantes como Paco Ramón y Alfredo Campello que desarrollan una inmensa labor de divulgación cultural y con los que he tenido el gusto de intercambiar informaciones y participar en actos como las III Jornadas Histórico Etnológicas en las que impartí una conferencia.

La tradición musical también es muy sólida y se cuenta con prestigiosas agrupaciones como la Sociedad Musical La Paz o el orfeón y la orquesta de pulso y púa que llevan el nombre de San Juan.

Por su parte, la Semana Santa ha experimentado un impulso enorme gracias a la labor de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades que preside José Manuel Caturla en cuya revista tengo también el honor de colaborar porque me siento integrado en un pueblo donde resido veintitrés años durante los que pude presenciar la actividad de Edmundo Seva dentro de un talante afable y comunicativo que ahora sentimos en la distancia.