Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, ha propuesto que se suspenda el régimen de visitas a los padres por la simple presentación de una denuncia por maltrato. Según sus argumentos, no hay que esperar a que exista una sentencia. Dice que un niño viviendo con un padre maltratador sufre un aprendizaje de conductas. Estaría de acuerdo en que dijera que si hay denuncia se tienen que ampliar al máximo las precauciones y que ese sería el punto de partida. Que los hijos de víctimas deberían de tener también la consideración de víctimas directas. Que se imparta una asignatura en los colegios sobre violencia que quizás sea más efectiva que cualquier otra asignatura. Que se controlen más los centros de enseñanza porque también hay más maltratadores menores de edad, no hay solo víctimas.

Estoy de acuerdo en que hay que prevenir desde la infancia y educar en la familia y colegio en igualdad y respeto. Que los hombres tiene que aprender a respetar la integridad de las mujeres y las mujeres las de los hombres. Que hay viejas y nuevas formas de violencia contra las mujeres, pero también hay formas de violencia contra los hombres. Por eso, todos tenemos derecho a la presunción de inocencia. ¿Por qué se quiere privar a los hombres de la presunción de inocencia? ¿Ser sospechoso significa que tienen que pagar justos por pecadores? ¿Se está criminalizando a un hombre por el mero hecho de ser denunciado por una mujer?

En uno de mis anteriores artículos decía, sin ánimo de escandalizar a nadie, que considero que la actual Ley de Violencia de Género es un ataque contra los derechos fundamentales de los hombres que no son maltratadores. Si una señora presenta una denuncia por violencia, sea o no el denunciado maltratador, como primera providencia es detenido, entra en calabozos un día hasta pasar a disposición judicial. Si la denuncia es viernes estará todo el fin de semana en el cuartelillo. Todo esto sucede sin la más mínima investigación, pues basta con la declaración de la víctima. ¿Y si el detenido no es un maltratador? ¿Y si el señor detenido tiene la desgracia de que lo ha denunciado la esposa porque pretende un divorcio y que no se dé una custodia compartida de los hijos del matrimonio o pareja? De entrada, se abre un procedimiento por violencia. Mientras sigue su curso, presentará el de divorcio y salvo que se demuestre lo contrario, el señor denunciado en cuestión se queda sin custodia y ante la sociedad como un maltratador, sin custodia de hijos porque la ley proscribe la posibilidad de custodias compartidas cuando hay un procedimiento de violencia de género. De este modo se cierra la posibilidad de una custodia compartida. Pero imaginemos que además se le suspende el régimen de visitas a ese padre como pretende Susana Díaz, entonces surge la polémica: ¿hay que privar o restringir las visitas a un padre solo por el hecho de ser denunciado? ¿Basta la denuncia aunque sea falsa para privar a los padres e hijos del disfrute de una relación paterno filial?¿No es un derecho fundamental del menor mantener una buena relación con los padres para su bienestar?

Estos últimos días han sido dramáticos por todas las muertes de mujeres en manos de sus agresores, víctimas sin duda de una violencia de género que debería de ser catalogada como terrorismo hacia la mujer. Una gran marcha estatal alzando la voz por tantas vidas arrebatadas sin sentido. Padres y madres que han acabado con las vidas de sus hijos utilizándolos como herramienta de ataque al otro progenitor, me uno a la defensa y a decir: ¡basta ya! Pero, señora Díaz, no pretenda meter en el mismo saco a un hombre que golpea o asesina con otro que ha insultado, no es lo mismo, no está tipificado en el Código Penal con la misma pena. Mucho menos cabría en el saco quien ha sido denunciado por la pareja o esposa tachándolo de maltratador en un momento de arrebato, de ira, de despecho, por fines económicos, de permiso de residencia o por evitar una custodia compartida. Porque, créame señora, que los hay, que con mi toga puesta ha pasado más de uno por mi defensa. ¿Y qué me dice si el hombre tras ser juzgado es absuelto? ¿Y si la supuesta víctima no quiere seguir con el procedimiento? Porque también las hay que se arrepienten. Señora Díaz, ¿no le surgen dudas? Hay que proteger a los menores, pero sin privarles de sus derechos, uno de ellos es disfrutar de la compañía de sus progenitores. No creo que deba suspenderse el régimen de visitas mientras el padre está imputado y existe un procedimiento de violencia de género, salvo que el menor haya sufrido maltrato por parte del padre o que el propio niño haya presenciado la violencia en el seno del hogar. En el primer caso es un derecho que tiene el niño, en el segundo, creo que debería de ser considerado como víctima directa, tal y como decía al principio, aunque no se contemple pena para este caso. Aquí, ya podríamos hablar de planteamientos, ¿no le parece? Y añadir otros tantos como más rapidez en la justicia, porque por si no lo sabe, hay periciales psicológicas que tardan casi un año en hacerse y son el dictamen en el que se basa el juez en la mayoría de los casos para determinar el riesgo de los menores.

Los derechos fundamentales no pueden menoscabarse en ningún caso.