Hace escasos días y en una exitosa convocatoria se iniciaron los cimientos de lo que se espera cristalice en un óptimo funcionamiento de todo lo relacionado con la cultura de la ciudad, a través del llamado Consejo Local de Cultura. El concejal del área detalló en aquella reunión cuál será el funcionamiento tanto del pleno, como de las distintas comisiones formadas y destinada, cada una de ellas, a un apartado determinado. A partir de ahí, a dar propuestas y a trabajar. Puede ser un buen camino.

Entiendo que la colaboración por parte de todos los involucrados en la cultura local debe ser total, y quizá sea ahora el momento oportuno para, sin tapujos, clarificar y poner en su sitio distintos aspectos que, a mi juicio, pueden y deben mejorarse

Por un lado, habría que tener claro qué personas o colectivos realizan su labor de manera altruista y por lo tanto funcionan con unos cachés muy reducidos con el solo objeto de cubrir gastos. No viven de la Cultura, pero sí luchan por dignificarla y de esos en Alicante hay muchos y precisamente por esa labor cultural no interesada, entiendo deben ser objetivo primordial de la ayuda municipal. Por supuesto que con un seguimiento que avale una mínima calidad para que, de esta manera, no todos estén a la misma altura en el saco del reparto, o al menos que la posibilidad de ayuda vaya en consonancia con la calidad de lo que se divulga y, además, con las necesidades técnicas previas a sus trabajos para ensayos y demás, pues convendremos que no necesitan las mismas instalaciones para preparar sus creaciones un dúo o un terceto, que una coral o un grupo de teatro.

Por otro lado, en una ciudad donde los recintos culturales son escasos, habría que fomentar el aumento de estos. Y, además, intentar adecuar las actividades a los lugares adecuados. Hay trabajos que por sus características son susceptibles de programarse en espacios con unas determinadas condiciones, de los que hay muy pocos y eso es un tremendo hándicap, sobre todo cuando se trata de utilizar el Teatro Principal, ya que ello supone a un grupo local cerca de los cuatro mil euritos -lo mismo que a un foráneo-. La gran mayoría de teatros de la provincia -algunos de ellos con mucha categoría- permiten a los colectivos locales realizar sus actividades sin pago alguno de tasa y, en ocasiones, hasta añadiendo algún tipo de subvención.

Y otra cosa muy interesante sería, de una vez por todas, que desde Alicante salgan propuestas interesantes y de calidad tal que puedan representarse en otros lugares. Exportar cultura, producciones propias. Hartos estamos ya de ver y escuchar en nuestros escenarios cosas producidas en otros teatros y localidades, incluso de nuestra misma provincia.

Lo que sí queda claro, a mi modo de ver, es que la idea es acertada y la predisposición, tanto de la Administración local, como de las gentes de la cultura alicantina está fuera de toda duda. Es el momento de, con buena voluntad desde todas las partes, alicantinizar la cultura y culturizar al máximo Alicante.