El clásico del sábado llega muy pronto para Real Madrid y Barcelona y no será tan definitivo como en otros cursos. A los blancos les veo con falta de confianza en su juego. Influyen muchos factores: la adaptación del nuevo técnico, las molestias físicas de jugadores importantes como Sergio Ramos o James Rodríguez y los problemas fuera del vestuario de Benzema. Pero tienen calidad para sacar adelante este encuentro.

El Barcelona ha tenido problemas más gordos, sobre todo con la sanción de la FIFA que ha impedido inscribir a Arda Turan y Aleix Vidal, las salidas de Xavi y Pedro y la lesión de Messi en un ligamento de la rodilla. Ha superado obstáculos porque otros jugadores han asumido más responsabilidad, como Neymar y Luis Suárez. Ambos han expresado su mejor fútbol desde que visten de azulgrana.

El sábado disfrutaremos de un encuentro muy atractivo al que los dos conjuntos llegan con lastres que arrastran desde la pretemporada. Los primeros meses de Benítez no han sido como los de Mourinho y Ancelotti. El Madrid cuenta con una gran plantilla. El problema es que muchos cromos se repiten en el centro del campo: Isco, James, Modric, Kroos... En defensa le han penalizado las lesiones de Carvajal, Ramos y Marcelo.

Todo esto me hace ver al Barcelona más convencido en su fútbol. El equipo tiene claro su estilo de juego, incluso en partidos en los que ha perdido, como en la visita a Sevilla. La única duda puede estar en el estado físico de Messi. Mi opinión es clara, le sacaría en la segunda parte. Prefiero 45 minutos a tope de la Pulga que 90 a medio gas.