Carne de gallina
Teatro Principal de Alicante
De Maxi Rodríguez y Javier Maqua.
Dirección: Maxi Rodríguez.
En la onda de aquellas tradicionales comedias con un fiambre en medio y las infantiles maniobras para ocultarle o disimular por algún tipo de interés. Pues sí. Picaresca, jaleos y simplonerías. Anticuada y tosca comicidad la de esta «comedia negra como el carbón», que alude a la crisis de la cuenca minera asturiana. Esto le da un matiz social porque se dibuja la difícil situación de una familia que sobrevive con la pensión del abuelo, al igual que tantas otras familias reales. Esa circunstancia ofrece poca consideración y el asunto se reduce, sobre todo, al ámbito de unas escenas irrelevantes y presuntamente cómicas. La obra tiene líneas gruesas de esperpento costumbrista que discurren en un amplio número de situaciones, más o menos breves, con el dinamismo y la entrega de los actores Sandro Cordero, Sergio Gayol, Rosa Merás o Mario Alberto Álvarez. A la mencionada pensión se unen el préstamo del abuelo (que fallece en un prostíbulo) y una quiniela de trece aciertos con poco valor. Es la versión teatral de la película del mismo título, Carne de gallina (2002), que dirigió Javier Maqua con guión de éste y de Maxi Rodríguez, responsables de esta adaptación escénica dirigida por el segundo y en la que ha colaborado Sergio Gayol. Otro filme, este de 2014, Carmina y amén, de Paco León, acoge un tema muy parecido con la idea de no comunicar la defunción, por ahora, para cobrar la paga extra que el esposo tiene pendiente. Incluso uno de los personajes de la pieza se llama Carmina. Mucha coincidencia. En fin. En la Muestra de Teatro Español, en el Principal de Alicante, vimos una interpretación coral que asume bien las peripecias en el cutre espacio. Los pasajes tienen aires de Berlanga por lo caótico y la desenvoltura, y lo que podía ser una buena tragedia grotesca (género desarrollado por Arniches para reflejar sus inquietudes sociales y regeneracionistas), no deja de ser algo más vulgar pero con la plena disposición de los intérpretes, a los que unimos la tarea de Concha Rodríguez, Carmela Romero, Roberto Carlos Suárez y la corta intervención de Jorge Moré como el médico. El numeroso público acudió el viernes.
