El alcalde, Gabriel Echávarri, (PSOE), y el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, (Guanyar Alacant), andan esta semana, de nuevo, inmersos en una escalada de hostilidades. Echávarri desenfundó presentando un paseo marítimo de madera por el Cabo a sabiendas de que el de Guanyar se opone y Pavón va a reducir las mesas y sillas de los locales de ocio en el centro de Alicante con el conocimiento pleno de que es la guerra abierta con el alcalde y, por supuesto, con el sector del ocio, que es donde se ha concentrado el dinero que dejó de moverse en el ladrillo. Pavón no ha engañado, está ejecutando lo que prometió a sus votantes durante la campaña electoral: ordenar el sector del ocio para que el negocio trabaje y los residentes descansen. Y lo hará, caiga quien caiga y aunque esté solo ante el peligro.