Hay segmentos de la sociedad a los que a la mujer le está costando incorporarse, pero hay otros que se están convirtiendo en su reino casi exclusivo. En Alcoy tenemos ejemplos de todos los colores, pero hay uno que se ha transformado en un auténtico gineceo: el Congreso de los Diputados. En este prestigioso foro, el más importante del país, las féminas alcoyanas campan a sus anchas y todo apunta a que a partir del próximo 20 de diciembre pueden incluso acrecentar su situación de dominio.
Todo empezó con una precursora, como fue Carmen Llorca, que fue diputada por Alianza Popular a partir de 1982 (y, más tarde, eurodiputada), junto al socialista y «Marrakesch» Alberto Pérez Ferré. Posteriormente llegaría José Sanus, que fue elegido en el 95 por el PSOE, para continuar con Amparo Ferrando, que lo fue en 2000 por el ya «reconvertido» PP. Miguel Peralta («Llanero») sería el siguiente, coincidiendo en algunos momentos los dos «populares» en los bancos de la Carrera de San Jerónimo.
La lista masculina se acaba aquí, porque desde entonces las féminas se han hecho con un férreo control. Ferrando continuó y más tarde fue secundada por Patricia Blanquer («Realista») que se adhirió a las filas del PSOE. De hecho debe haber cumplido su misión con brillantez porque ha sido «ascendida» al número 2 de la lista, lo que le asegura la reelección, salvo sorpresa morrocotuda. Ferrando, en cambio, se está despidiendo estos días de su función en las Cortes Generales, ya que su nombre no figura en la relación aprobada por su partido, en una apuesta por la «renovación», dicen.
La novedad, en lo que nos atañe, llega de la mano de Lola Alba, forjada en mil batallas en el PP alcoyano, ex dirigente del movimiento vecinal y exconcejal de Hacienda con Peralta y Sedano, y que estaba un tanto alejada de la primera línea de fuego (de hecho, su hija Marta Roig Alba había en cierto modo tomado el relevo generacional, con una militancia activa a través de NN.GG.). Figura en el número 5, que según la loto, la pedrea o las encuestas actuales, como se las quiera llamar, no sale o está en el filo.
Habrá, en este caso, que esperar acontecimientos, en un ambiente que cambia día a día, y que, de cualquier modo, implicará una lucha abierta con... Lucía Granados. También hablamos en este caso de una destacada integrante del gobierno del PP de Alcoy, pero que ha cambiado el rumbo y que ahora lucha por Ciudadanos. La exresponsable de Servicios Sociales aspira a una plaza en el Congreso, lo que puede derivar en que en sus sillones haya hasta tres alcoyanas.
No podrán hacer un coto, salvo que Trillo esté por allí, porque a Trillo habría que contarlo como diputado alcoyano: es hijo adoptivo de la ciudad y, por tanto, nos corresponde el honor (y también el deshonor...).
