Los responsables gubernamentales se escudan en las estadísticas para justificar la escasez de guardias civiles en las zonas rurales, cuando parece evidente que no se pueden aplicar los mismos baremos a las grandes ciudades que a pequeños pueblos separados por largas distancias y carreteras sinuosas, donde la sensación de inseguridad es mucho más elevada. La propuesta del Xarpolar de utilizar a la Policía Autonómica no parece nada descabellada, y estaría bien que alguien se la tomara en serio.