El Circuit Ricardo Tormo lució sus mejores galas en un lleno histórico en el que más de 200.000 espectadores a lo largo de todo el fin de semana vibraron con la gran fiesta de la moto. Hubo emoción y espectáculo. Por méritos propios hoy por hoy, la de Cheste es una de las mejores citas del calendario, no teniendo nada que envidiar a las de Brno, Sachsenring y Jerez, y superando a Assen la mítica y legendaria Catedral del motociclismo.

El Gran Premio de la Comunitat Valenciana es el único de los grandes eventos que ha funcionado realmente y el impacto económico que genera supera los cincuenta millones. Franceses e italianos nos miran con envidia por el ambiente realmente único que se respira a lo largo de todo el fin de semana. Cheste ya no tiene nada que envidiar a Jerez, tanto en asistencia de espectadores como en ambiente y no digamos en cuanto a repercusión mediática. Más de seiscientos periodistas de todo el mundo han estado acreditados y cubriendo informativamente el evento.

La pasada semana el Presidente Ximo Puig sorprendía con unas declaraciones en las que manifestaba que quería una mayor rentabilidad, sin especificar a que se refería, ya que está más que demostrado que la prueba es rentable económicamente.

Sin embargo ayer, a pie de pista, cambió su discurso y afirmó su voluntad de negociar con Dorna, la empresa que gestiona los derechos del campeonato, la continuidad más allá de 2016 que es la fecha que termina el contrato.

Con toda seguridad, el ver el impresionante aspecto que presentaba el circuito fue lo que motivó que realizase estas declaraciones sin que nadie se lo hubiese preguntado.

Ahora solo falta, que lo más pronto posible salga un piloto alicantino en condiciones de competir al máximo nivel. Afición y tradición motera nos sobra pero necesitamos ese aliciente para ilusionar a la afición. Sería la guinda del pastel para que tomásemos estas instalaciones como nuestras y cada año vivísimos con la máxima intensidad la maravillosa fiesta que es un Gran Premio. Siempre los tuvimos, en el pasado Pepe Medrano y Ramiro Blanco y más recientemente Batiste Borja y Nico Terol, campeones de Europa y del Mundo respectivamente. Y para el futuro apunten un nombre Dani Holgado, que con tan solo once años de edad consiguió la victoria en las dos carreras de promoción de Minigp 140 que la Cuna de campeones y la Dirección del Circuito organizaron paralelamente con el GP.