Revisión
Teatre Arniches de Alicante
Texto y dirección: Pascual Carbonell.
Compañía: Revisión Teatro.
Uno de los elementos imprescindibles de la ya veterana Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos consiste en exponer preguntas y provocar respuestas. En esta tesis se halla la representación, que vimos el viernes por la noche en el Teatre Arniches, con unos universitarios frente a un profesor a la hora de revisar el examen suspendido. Ya puestos en ese problema, «¿por qué no se revisa este mundo?», se pregunta el autor Pascual Carbonell en el programa de mano. No entra directamente en el asunto aunque lo sugiere al ofrecernos una obra con la que pretende revisarlo todo. Describiendo y revisando circunstancias y espinas de cada personaje, Carbonell nos indica que la sociedad debe hacer un permanente ejercicio de revisión, como dice el título de la pieza interpretada por la compañía creada por él mismo en 2015 y que lleva idéntico nombre. El subtítulo Jai guru Dev om significa «gloria al maestro universal» o «doy gracias al gurú Dev» y es una parte de la bella canción de Los Beatles, Across the Universe / A través del Universo, que dio lugar a una película. Una de las versiones de dicho tema se incluye al final del montaje. Si la obra de Pirandello nos habla de Cinco personajes en busca de autor, aquí podemos hablar de un autor (el catedrático de Pragmática Literaria) en busca de cinco personajes. El vínculo entre la vida, la realidad y la literatura florece al someter las cosas a un nuevo examen para comprobar, corregir o reparar. Ahora bien, ¿quién revisa y bajo qué criterios? Ahí circulan los intérpretes alicantinos María Cabrera, Lidia Franco, Alberto Giner, Amine Hamada, Rodrigo Sorogoyen (profesor) y el propio Pascual Carbonell, director del espectáculo con el apoyo de Mar Mira en el movimiento escénico. Defienden sus papeles aportando expresividad y sinceridad en las situaciones tensas que circulan en un ámbito espacial con un muy simplificado realismo. Cambia la escenografía, huyendo de la verosimilitud, y se palpan los excesos o los cohetes, sean verbales o de otra índole, que no benefician a la necesaria convicción. Sin despreciar a nadie, cabe destacar la innata frescura y simpatía de Amine Hamada.
