Cuando Diocleciano subió al trono de Roma en el año 284 el Imperio arrastraba una terrible crisis social y económica. Y el nuevo emperador acometió un revolucionario plan de medidas. Entre esas medidas destacaban las económicas como la disposición que afectó a la sucesión laboral, que consistía en que los hijos heredaban la profesión de los padres. Esta ley inició un modelo de empresa que llega hasta nuestros días: la empresa familiar.

Las referencias históricas siempre confieren autoridad sobre la mente humana. Por eso he querido comenzar con esta reseña histórica introductoria sobre el posible origen de la empresa familiar. La empresa familiar no es sólo una empresa desde el punto de vista mercantil, también es un nexo de unión familiar. De hecho, confiere un tipo de cultura, valores y hasta un comportamiento específico que se trasmite de generación en generación como parte del capital de la compañía. Por eso, evoluciona conforme evolucionan las capacidades de los sucesores.

La llegada del ferrocarril a nuestra provincia a mediados del siglo XIX supuso el cambio radical de sus comarcas. Antes del tren, la sociedad y la economía alicantinas eran eminentemente agropecuarias. Con la llegada del ferrocarril la sociedad y la economía comienzan a girar. Con los movimientos de personas y mercancías empiezan a aparecer cientos de empresas. Las industrias nacen, crecen y se reproducen gracias a la expansión y la apertura de nuevos mercados.

Y gran parte del mérito de este florecimiento de la provincia de Alicante va de la mano de las empresas familiares. Aquellos visionarios alicantinos que supieron intuir mercados más allá de las fronteras montañosas y marítimas. Estos emprendedores arriesgaron. Unas veces perdieron. Muchas otras triunfaron. Y con su visión y sus negocios trajeron prosperidad, riqueza, trabajo.

La Asociación de la Empresa Familiar de Alicante en su XX aniversario, y gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Alicante y Bankia, ha querido homenajear a las familias empresarias de la provincia con la exposición «Made in Alicante». Un mapa que invita al visitante a realizar un viaje por ese mundo empresarial que ha configurado nuestra historia económica.

Este es un viaje geográfico e histórico, pero también romántico, pues algunos sectores y empresas forman parte del pasado y ya no existen? Pero otros siguen escribiendo día a día el presente y el futuro de nuestra tierra. En la exposición conoceremos las marcas, veremos los productos, la publicidad y la propaganda que hicieron, con las particularidades creativas, sociológicas y psicológicas de cada época, facturas, impresos, calendarios, tarifas y envases.