Tras varios meses de ser acusado de «quietismo» ante el avance del proyecto secesionista en Cataluña, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no tuvo más remedio que responder ante el intento de aprobar una declaración de independencia por parte del recién constituido Parlament catalán.

Así, tras convocar en primera instancia al líder del principal partido de la oposición, el socialista Pedro Sánchez, para buscar una respuesta ante las aspiraciones independentistas de Junts pel Sí y la CUP, optó por hacer lo mismo con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera y (tras ciertas dudas), con el de Podemos, Pablo Iglesias.

Lo más fácil, en ese sentido, es ponerse de acuerdo en la vertiente jurídico-institucional, a partir de la presentación de distintos recursos (sea contra la constitución de la Mesa del Parlament o contra la misma declaración independentista). El problema viene después: ¿cómo articular una respuesta política común, que sirva para encauzar el conflicto?

Porque las propuestas de unos y otros varían sustancialmente: mientras el PP no quiere retocar la Constitución (a la espera de que los demás muevan ficha), el PSOE formula una inconcreta reforma federal (que no satisfará a las formaciones independentistas), Podemos pretende dar salida a la situación a través de un referéndum y Ciudadanos planteará su reforma de la Carta Magna el próximo día 7 (que, desde el separatismo, se intuye como más «recentralizadora»).

En resumen: proseguir por la vía jurídico-institucional es un primer paso? pero sigue sin darse respuesta al problema de fondo planteado por un independentismo que ha pasado del 14% de los votos, en 2006, al 48% actual.

CÓMO LO VEN. BBC señalaba que Argentina deberá celebrar una segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el próximo 22 de noviembre, ante el (casi) empate registrado entre el oficialista Daniel Scioli (apoyado por el kirchnerismo) y el candidato opositor, Mauricio Macri. Por primera vez, el peronismo puede no gobernar en el país austral si atendemos a una señal del domingo pasado: la provincia de Buenos Aires ya ha pasado a manos de la oposición.

The New York Times destacaba las disculpas televisivas del exprimer ministro británico, el laborista Tony Blair, por las consecuencias generadas tras la invasión de Iraq (que él impulsó, junto al expresidente norteamericano, George W. Bush). En ese sentido, Blair se mostró convencido de que el ascenso y posterior consolidación de los extremistas de Estado Islámico ha sido uno de los resultados no deseados del derrocamiento del exdictador iraquí, Sadam Hussein, en 2003.

CÓMO NOS VEN. Ante el acuerdo logrado por los partidos independentistas para impulsar una declaración de creación de un nuevo estado catalán independiente, The Daily Star reseñaba la reacción del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el sentido de que usará todos los medios legales y políticos a su alcance para impedir que dicha declaración prospere. Arguyó que se trataba de una «provocación» que no tendrá ningún efecto.

Business Insider elaboraba un listado de 28 cosas que todo el mundo debería hacer si viaja a España. Entre ellas: visitar la Alhambra, la mezquita de Córdoba y los museos Guggenheim, El Prado y Dalí (en Figueres); disfrutar de las tapas, la paella, un tablao flamenco y el encanto del Rastro madrileño, sin olvidar el jamón de Jabugo, el pulpo gallego o los toros. Es decir, en general, una lista bastante tópica para turistas que no conozcan casi nada del país.

QUÉ SE CUECE. Clases de Periodismo destacaba los resultados de un informe elaborado por Freedom House donde se revelaba que, de un total de 65 países analizados (entre junio de 2014 y mayo de 2015), solo 18 mostraban un alto grado de libertad en el uso de Internet. Entre estos, se encuentran Canadá, Alemania, EE UU, Australia, Japón o Francia. En cambio, entre las naciones más restrictivas en el uso de la red, hay que señalar a Arabia Saudita, Irán o China.

Puro Marketing resaltaba que Twitter había sido capaz de reducir pérdidas durante el tercer trimestre del año (al bajarlas a 131 millones de euros, respecto a los 175 millones de 2014), pero ha tenido que corregir a la baja sus previsiones de ingresos y su cotización en bolsa sigue inestable. Y es que, pese a los cambios recientes (con nuevo consejero delegado incluido), la base de usuarios crece de manera lenta (ya son 320 millones), en comparación con el ritmo de crecimiento de otras redes sociales.