Es el Centro 14, Concejalía de Juventud, el espacio óptimo para visualizar las últimas tendencias artísticas, desarrolladas por los más jóvenes? Desde hace bastantes años, a través de la presentación de proyectos a un jurado, este centro ha consolidado un concurso a través del que se han hecho visibles, en la ciudad, el momento plástico que estamos viviendo a nivel nacional, protagonizado por los artistas que inician su trayectoria profesional. Los resultados, pasado el tiempo, son evidentes, en su lista cuentan con algunos de los nombres más conocidos en el ámbito provincial de Alicante. Muchos de ellos siguen en activo con una estimable proyección, debida en parte a este primer impulso tan necesario. Ante esta trayectoria como centro, mejorable sin duda, la Concejalía de Juventud puede creérselo y apostar por renovar y mejorar las condiciones del centro, de su sala de exposiciones, y los medios para los artistas. Es una inversión segura, que estimamos debería tener una mayor difusión con una apuesta más ambiciosa.
Antonio Olaso, el presente artista expuesto, es uno de esos casos en los que vemos cómo los propios artistas se revelan contra lo institucionalizado. Cuando críticos emergentes sacan pecho anunciando la muerte de alguna concepción artística, los artistas surgen para destrozar estas teorías ajenas a la investigación esencialmente artística. Cuando todas las escuelas de arte españolas han desarrollado programas para el impulso de los aspectos más conceptuales del arte, su vertiente más deudora de la filosofía, del pensamiento previo a la concreción, los creadores, con la lógica de la propia investigación, deciden utilizar los registros con los que se sienten más identificados, en los que sus sentimientos, su manera de pensar se ven traducidos. Así la pintura ha sido sentenciada y vuelta otra vez a la vida con mayor fuerza si cabe que en otros momentos. No cabe duda del agotamiento de un cierto tipo de pintura, demasiado deudora de los estereotipos tanto figurativos como abstractos, que siempre está dando vueltas a las mismas ideas. Pero en Europa y en el mundo se ha mantenido el apoyo a la pintura al mismo tiempo que al arte más conceptual, desde la absoluta libertad a la hora de decidir cómo expresarse. Olaso cumple con esta condición de reivindicar la pintura como una proyección de su propio ser, traducida en un lienzo, con una obra sin duda que asume los riesgos de enfrentarse, en la búsqueda de formas nuevas, a las referencias lógicas, Bacon, Baselitz, como principios básicos para su propia creatividad.
La institución además de ser un observatorio de la realidad, debe dar continuidad a este análisis, relacionando a las diferentes generaciones y experiencias de artistas con la sociedad en su conjunto. Sin duda, esto es algo que no pasa desapercibido a las técnicas del centro, y que desde aquí estimulamos a su apoyo.
